A la celebración el pasado año del 50 aniversario de la “Papelera de Alcolea”, se suma ahora el anuncio, dentro del Plan de Acción de la compañía EUROPAC, de la aprobación de una nueva línea de negocio en la fábrica. José Luis Pomar, director-gerente de la planta, nos avanza una inversión de ocho millones de euros, aprobada en el mes de febrero, destinados a la puesta en marcha de la fabricación de cajas de cartón. Esta nueva inversión forma parte de otras tantas que ha venido realizando EUROPAC en la Papelera de Alcolea en los últimos años: seis millones de euros en 2016 destinado a equipos para la fabricación de papel; doce millones de euros en 2008 para la reestructuración de la planta que, por mor de la crisis económica, no se han puesto en valor. Anterior fue la inversión para la cogeneración del complejo con una capacidad de producción que casi duplica la demanda de suministro que se requiere en la actualidad.
El nuevo proyecto de fabricación de cajas en Alcolea “garantiza el empleo y la continuidad de la planta en la próxima década y es el punto inicial de un ambicioso plan que contempla nuevas inversiones en los próximos años”, afirma Pomar. Una excelente noticia para la localidad y para la Ribera del Cinca, ya que todo el personal directo, así como la inmensa mayoría de los servicios auxiliares que se utilizan para el normal desarrollo de la actividad (mantenimiento, obra civil, transporte…), son de la zona de influencia más cercana.
El objetivo es que a finales del presente año esté en marcha la nueva línea de fabricación –la primera-, y se produzcan entre 6 y 8 millones de cajas, llegando a los 20 millones de unidades cuando esté a pleno rendimiento. Pero es sólo el inicio; la previsión es instalar más líneas, pudiendo llegar a cuadruplicar la producción. “Esto supone ya la implantación de un tercer turno, y el inicio del proceso de contratación para incrementar la plantilla” afirma su director.
Los datos que va desgranando José Luis Pomar abruman, mientras vas tomando conciencia de lo que es una gran industria, y su importancia en el medio rural, ahora que tanto se habla de despoblación y similares: “Una papelera es imposible trasladarla. Con la crisis general, y en especial del sector, las que hemos continuado seguimos en el mismo lugar. Nunca se ha deslocalizado una industria de estas características. Es imposible. Las que se han cerrado se han achatarrado”, subraya José Luis Pomar.
Entre las máquinas del complejo fabril destaca una dedicada a la fabricación de papel de 150 metros de longitud y 2.000 toneladas de peso. Su producción también arroja cifras difíciles de imaginar: Europac en Alcolea produce 100 millones de toneladas de papel al año y 70 millones de m2 de plancha de cartón ondulado. “El secreto de la viabilidad de esta empresa es la implicación del personal y el proceso del producto especializado que se realiza; más ahora con la puesta en marcha de la fabricación de cajas que lo completa. Por las características de la fabricación, es necesario una plantilla fija estable y eso sólo es posible si está asentada, indefinidamente, en el entorno como es en nuestro caso, unido a nuestra tradición papelera enfocada en un proceso lineal y especializada en embalajes”, comenta el director de la Papelera de Alcolea. Cabe recordar que la planta cierra el ciclo en su producción, comenzando por la recogida de material reciclado, sigue con la fabricación del papel para embalaje (en todas sus versiones), le acompaña la producción de plancha de cartón ondulado (de todo tipo) y en breve también la fabricación de cajas (montadas, estampadas…).
La nueva línea de negocio –fabricación de cajas- supone, también, una revolución en otros departamentos de la compañía. La Papelera de Alcolea estaba enfocada, en su totalidad, al sector industrial; a partir de ahora llegarán también al cliente final y eso repercutirá positivamente en la zona. Las empresas y cooperativas hortofrutícolas, así como cárnicas, al ser las mayores consumidoras del nuevo producto tendrán un proveedor cercano que cubra todas sus necesidades de embalaje.
Otro aspecto que se hace necesario destacar en la pulsión vital de Europac, es que las inversiones aprobadas provienen de recursos propios de la compañía. No están condicionadas a subvenciones, ya que la zona no está incluida en planes y programas de desarrollo importantes (Plan Miner y similares, como ocurre en territorios próximos) lo que altera sustancialmente la deseable competencia en este competitivo mercado. Aunque una vez más lo vamos a intentar , es evidente que el mérito y la apuesta de Europac por la fábrica de Alcolea no admite dudas, cuestión que se refleja en las palabras y el tono de José Luis Pomar: alcoleano y trabajador, desde hace treinta años, en la papelera de su localidad (como director-gerente, desde hace tres años, y anteriormente en diferentes cargos de responsabilidad).
EUROPAC
La historia de Europac se remonta a 1890 con la constitución en Valladolid de la empresa, Nietos de Manuel Lorenzo, antecesores del actual accionista de referencia, la familia Isidro. En 1995 se constituye el Grupo Europac, y tres años después, en 1998, comienza a cotizar en el mercado de capitales. A partir de ese momento, comienza el proceso de internacionalización de la compañía en los mercados portugués y francés, y más recientemente también en Marruecos. Su modelo de negocio se basa en la integración de las distintas áreas de actividad en las que opera, todas ellas relacionadas con el embalaje. La plantilla está formada en la actualidad por 2.300 trabajadores.
PAPELERA DE ALCOLEA
El agua y el importante consumo de paja de cereales fueron determinantes para su instalación en Alcolea, en el año1966. Los cambios tecnológicos experimentados en todos los procesos durante estos años, han derivado en un consumo de agua similar a cualquier planta industrial de otros sectores. Además, se ha eliminado el acopio de la paja al provenir toda la materia base de papel reciclado. En la actualidad, uno de los principales inconvenientes para su competetividad son las deficientes comunicaciones, siendo su principal activo la estabilidad de la plantilla que conforma la empresa, y su permanente proceso de adaptación tecnológica. La nueva línea de fabricación de cajas logrará completar el ciclo productivo en el mundo del embalaje, con una integración del 100%, en la misma fábrica.
18.000 m2 contruidos en una parcela de 140.000 posibilita contemplar las ampliaciones, a futuro, que se estimen oportunas. Su autosuficiencia energética, con una central de cogenaración propia, también es otra de sus ventajas competitivas a pesar de que los continuos cambios de criterio y normativa, a nivel estatal, estén siendo un lastre importante que se espera sea sólo coyuntural. 110 trabajadores componen la platilla fija actual, a los que se sumarán unos 20 con la nueva línea de fabricación: en total 130 empleados, una cifra que ya se vio en otras épocas.