Coral Barroso regenta desde hace seis años el salón de belleza para mascotas “Huella” en Monzón, donde podemos encontrarla de lunes a sábado. El fin de semana esta joven montisonense se transforma y saca a relucir su parte más competitiva. Acude a concursos de peluquería canina y también participa como copiloto de coches en el Campeonato de Aragón de Rallyes. Además de todo esto, todavía encuentra tiempo para plasmar esa pasión por el motor en una página de Facebook con más de tres mil seguidores: “Aragón desde el backet”.
Desde muy jovencita nuestra protagonista se ha movido entre dos vertientes, por un lado el deporte y por otro los animales. Con el paso del tiempo ha sido capaz de encontrar hueco a ambas pasiones, una la ha convertido en su profesión y la otra en un complemento perfecto para ocupar su ocio. Una de las palabras que mejor define a Coral es la ambición, el constante empeño por mejorar y conseguir sacar adelante los retos a los que se enfrenta. Uno de los más importantes fue encaminar su profesión a las mascotas, formarse, abrir un negocio propio y disfrutar día a día con ese trabajo. “Estudié Auxiliar de Técnica Veterinaria, Auxiliar de Clínica Veterinaria y Peluquería Canina. Después de un tiempo haciendo las prácticas y trabajando en Huesca, decidí superarme y con mucho entusiasmo abrí mi propio salón de belleza: Peluquería Canina Huella”, señala.
Hace un par de décadas este negocio nos hubiera parecido descabellado, pero en la actualidad es una realidad en constante crecimiento. Huella cumple seis años este mes de enero; durante este tiempo ha conseguido fidelizar a numerosos clientes, tanto de Monzón como de otras poblaciones del entorno, a los que agradeces su fidelidad. Una clienta de Barbastro le propuso preparar perros de exposición y a raíz de aceptarla, esta montisonense se fue acercando al mundo de la competición.
En un curso, en este caso dedicado a los caniches, la animaron a participar en concursos de peluquería canina en los que mostrar su destreza. Coral acudió a un par de competiciones internacionales, donde recibió las felicitaciones del jurado por su trabajo e incluso consiguió un tercer puesto en Valencia. “La experiencia fue magnífica, estuve mucho tiempo preparándome para hacerlo lo mejor posible. El objetivo principal era poder aprender de los errores y así en la siguiente competición no volver a cometerlos. Tras más de dos horas trabajando a conciencia con los animales te das cuenta que has convertido un oso en un príncipe”, asevera sonriente. La preparación de estas pruebas suponía un enorme esfuerzo, por ello decidió tomarse un pequeño respiro, y centrarse en otra de sus pasiones: el mundo del motor. “Mucha gente que me conoce de la peluquería canica se sorprende cuando se encuentra conmigo en un circuito y me ve bajar del coche. Me encanta la velocidad, exigirme lo máximo e intentar conseguir la victoria”, afirma una de las pocas féminas que desempeña la labor de copiloto en el panorama automovilístico aragonés. Lo curioso de esta apasionada del motor es que no tiene carnet de conducir, un objetivo a resolver lo antes posible. “Tengo todo mi tiempo libre ocupado y me resulta imposible encontrar un hueco para sacarme el carnet. Cuando vamos a un karting me gusta sentarme al volante y pilotar, pero fuera de allí no puedo conducir un coche”, explica con aire divertido.
Durante 2017 ha participado en el Campeonato de Aragón de Rallyes consiguiendo unos magníficos resultados: primeros en asfalto, campeones en tramos de tierra en Clase 2 y segundos clasificados en absolutos. “La pasión por los coches me la contagió una antigua pareja. Él competía y a raíz de ello me animé a formar parte de este deporte. Los resultados este año han sido buenos, para la próxima temporada me fijo el objetivo de ser campeona de Aragón tanto en tierra como en asfalto. El salto al campeonato de España es casi imposible, se necesita mucho dinero y para eso hacen falta patrocinadores que respalden la aventura”, relata.
Tras unos meses muy intensos dedicados a los coches, decidió que había llegado el momento de volver a las competiciones caninas y retomar su presencia en los concursos. En noviembre se trasladó a Barcelona para participar en el Campeonato Internacional Gran Slam de Artero. Allí compitió en la especialidad de Stripping con un Fox Terrier, realizo un buen trabajo, pero se quedó fuera de la fase final. “Llevaba medio año preparándome y el objetivo era conseguir terminar el trabajo en las dos horas y media de las que disponía. Terminé satisfecha a pesar de no haber conseguido una medalla. En enero voy a ir hasta Inglaterra para participar en una competición en Coventry y para febrero acudiré a Montpellier (Francia). Mi objetivo a medio plazo es conseguir una medalla de oro para así poder ascender a categoría Champión. He realizado un gran esfuerzo y ahora empiezo a recoger los frutos”, señala. Las competiciones no son algo nuevo para Coral, que desde pequeña destacó en la natación consiguiendo medallas a nivel autonómico. Junto a su hermana gemela Esmeralda formaban un dueto imparable en las filas del Airon Club. “El deporte siempre ha sido una parte fundamental de mi vida. Ahora me estoy preparando para realizar carreras de obstáculos y también realizo numerosas salidas a zonas de montaña. Hace un par de meses ascendí pico Collarada de 2.886 metros”.
Esta mediocinqueña de 27 años no deja de sorprendernos, a todo lo contado sobre ella, hemos de añadir que es un referente en las redes sociales.
En Facebook cuenta con una página con más de tres mil seguidores: Aragón desde el backet. “Los rallyes en Aragón apenas tienen repercusión y me decidí a poner en marcha una página donde se pudiera encontrar información sobre el mundo del motor: entrevistas a pilotos, resultados, clasificaciones, videos en directo… La gente está encantada, me han felicitado allí por donde voy. Cada vez tengo más seguidores. La mayoría se quedan sorprendidos de la cobertura que ofrecemos”, concluye esta todoterreno, que exprime al máximo cada segundo de su vida.