La Comarca del Cinca Media, encargada de gestionar la recogida de residuos sólidos urbanos, va a poner en marcha a lo largo de 2018 nuevas medidas para mejorar el porcentaje de recogida selectiva de residuos. Algunas de las medidas son la creación de un punto limpio en el polígono Paúles de Monzón, la recogida de aceite doméstico en todos los núcleos mediocinqueños y la implantación de un nuevo contenedor destinado a residuos orgánicos.
El reciclaje debe ser un objetivo a cumplir por todos y cada uno de los habitantes de nuestro territorio, un reto sostenible que garantiza múltiples beneficios. Las instituciones están trabajando contrarreloj para cumplir con la normativa de la Unión Europea que fija para 2020 una tasa de reciclaje del 50%, muy lejana del actual 24% que ronda el Cinca Medio. Un porcentaje correspondiente en su gran mayoría a la recogida selectiva de envases, vidrio, papel, cartón, escombros de obra menor o enseres voluminosos; todo lo demás va a parar al contenedor de restos y después a un vertedero. De esa cantidad aproximadamente la mitad es materia orgánica susceptible de compostar, una iniciativa clave para conseguir alcanzar los requisitos marcados desde Europa.
RESIDUOS ORGÁNICOS
La Comarca tiene claro cuál es el camino a seguir, y por ello ha promovido desde 2014 varias pruebas piloto destinadas a mejorar las cifras de reciclado. Las poblaciones de Almunia de San Juan, Pueyo y el barrio del Palomar de Monzón han sido los primeros en probar el nuevo contenedor marrón, y los resultados están siendo tremendamente satisfactorios. Por ello próximamente la iniciativa se extenderá al resto de municipios mediocinqueñas, incluido Monzón. “En el año 2010 tan solo se reciclaba un 17%, desde entonces hemos ido añadiendo nuevas fracciones como enseres voluminosos y escombros, aceite vegetal usado y por último residuos orgánicos. Con esto hemos conseguido mejorar las cifras ostensiblemente y creemos que una vez se implante el contenedor marrón en toda la comarca la mejora va a ser tremendamente significativa”, indica uno de los técnicos del Cinca Medio especializado en residuos sólidos urbanos.
Esta fracción de residuos incluye principalmente restos de comida, frutas, verduras, frutos secos, cáscaras, posos de café, hojas… en general residuos biodegradables del hogar que pueden llegar a suponer hasta el 50% del peso de una bolsa de basura. El contenido se destina posteriormente a una planta de compostaje. “La implantación no es sencilla porque requiere mucha atención por parte de los vecinos». En los contenedores marrones no pueden depositarse filtros de cigarrillos, cenizas, papel de aluminio, pañales, compresas, papel, cartón, envases de vidrio, plástico o metal».
ACEITE DOMÉSTICO
Otro de los proyectos medioambientales que todavía está en fase de desarrollo es el reciclado de aceite doméstico; hasta el momento hay ubicados once contenedores en Monzón. Unas cantidades que se esperan triplicar en un futuro cercano con la instalación de más puntos de recogida destinados a reforzar las poblaciones de Monzón, Selgua y Conchel y otros nuevos repartidos por el resto de localidades. “Estamos pendientes de una subvención del Ministerio de Medio Ambiente para poder instalarlos en toda la comarca. El impacto será muy grande, ya que un litro de aceite puede contaminar mil litros de agua”, indican desde el ente supramunicipal.
Todas estas medidas van encaminadas a cumplir una serie de normativas que nos permitan vivir en un entorno menos contaminado y que a la par influyan en el factor económico. Toda la basura recogida en los contenedores de “restos” se lleva al vertedero de “Gazo” ubicado en Barbastro y que presta servicio a las comarcas del Somontano, Cinca Medio, La Litera, Sobrarbe y Ribagorza. Cada tonelada tiene un coste de 30 euros para sus productores. Sin ir más lejos, la Comarca pagó 231 mil euros durante el 2017 en concepto de residuos; en total unas 7.700 toneladas producidas por todos los mediocinqueños.
Las instituciones deben dar facilidades a los ciudadanos, y estos deben concienciarse de que en la actualidad el reciclado no es una alternativa, sino una obligación. “El reciclaje debe ser participativo. Además es muy importante que la población esté correctamente informada y cuente con los medios para hacerlo”, explica José Ángel Soláns, vicepresidente del Cinca Medio.
PUNTO LIMPIO
Por último hemos de hacernos eco de una iniciativa que la ciudadanía lleva tiempo reivindicando, la creación de un Punto Limpio Fijo. La Comarca solicitó al CEDER financiación para el proyecto, y esta ha sido aprobada con una aportación de unos 60.000 euros. Un servicio que se ubicará en el Polígono Industrial Paúles en una parcela cedida por parte del Ayuntamiento, cerca de la entrada de la empresa Hidro Nitro. “Somos de las pocas comarcas sin un Punto Limpio Fijo y por ello hemos priorizado su ejecución. Antes de finales de año esperamos tenerlo disponible para todos los vecinos del Cinca Medio”, explica Soláns. Hasta el momento la única alternativa ha corrido a cargo de la empresa Griño, que instaló en Monzón un pequeño Punto Limpio con la intención de dar solución a los residuos procedentes de los comercios de la ciudad.
Por su parte, la Comarca mantendrá el Punto Limpio Móvil como apoyo y se centrará en las zonas rurales y en algunos lugares concretos de Monzón. “La buena relación con los Ayuntamientos nos ha permitido encontrar un sistema que nos permite ser eficientes cuando acudimos a un núcleo. Los vecinos solicitan nuestro servicio y cuando se acumulan varias peticiones acudimos a recoger los diversos enseres. El nivel de exigencia ha aumentado y eso se debe al gran cambio que hemos llevado a cabo en las últimas décadas. De pasar a recoger con un remolque toda la basura sin hacer ninguna distinción, a diferenciar hasta nueve fracciones para reciclar”.
Para concluir vamos a aportar algunos datos que reflejan el gran trabajo y esfuerzo que supone recoger con eficiencia todos los residuos de cada ciudadano durante los 365 días del año, sin excepción. En el Cinca Medio hay 660 contenedores destinados a “Restos”, unas cifras aproximadas de uno cada 36 habitantes. La mayoría de ellos se recogen entre dos y seis veces a la semana, lo que en 2017 supuso 165.360 descargas. En cuanto a contenedores de papel (azules), solamente en los pueblos (sin contar Monzón) hay un total de 90. En cuanto a personal, la brigada de la Comarca destina a dichas labores una docena de personas que se preocupan diariamente de dar un buen servicio y procurar resolver con acierto la ecuación formada por la logística, el medioambiente y la salubridad.