Blas Guarne es el administrador único de Guarvi Soluciones Inmobiliarias, la promotora y constructora de los 24 pisos que se están edificando en el antiguo Hotel Vianetto. El proyecto ha despertado expectación e interés entre los montisonenses y vecinos del entorno. Las obras comenzaron el pasado mes de agosto y si todo va según lo previsto estarán terminados antes de finalizar el año 2019.
Hace tan solo unos días, concretamente el 10 de septiembre, se cumplió justo un año del cierre del Hotel Vianetto, un emblemático establecimiento situado en la Avenida Lérida de Monzón y que se despidió de sus clientes tras 43 años a su servicio. Transcurridos apenas doce meses, ya han comenzado las obras de lo que será un flamante edificio adaptado a los nuevos tiempos. “Realizamos un estudio del inmueble y tras negociar con los propietarios llegamos a un acuerdo. La oportunidad nos llegó un poco de rebote, pero enseguida vimos un interesante proyecto. Es un lugar emblemático de Monzón, con unas vistas espectaculares… nuestra apuesta ha despertado el interés de la gente”, explica Blas Guarne.
El pasado mes de agosto comenzó la demolición interior, una fase de las obras prácticamente terminada. También se ha colocado el andamiaje alrededor de la edificación, la cual se mantendrá durante buena parte de la transformación del inmueble. Se prevé la construcción de 24 pisos (cuatro por planta), desde 95 a 125 metros cuadrados y con tres y cuatro habitaciones. “Habíamos notado que los potenciales compradores demandaban pisos más amplios. Durante mucho tiempo era más rentable construir viviendas de 70 metros y dos habitaciones, pero ahora las necesidades han cambiado”. El bloque también contará con parquin y trasteros; respecto a la zona de la cafetería y el restaurante (a pié de calle) en principio se habilitará para espacio comercial.
La propuesta es dar al bloque un aire moderno y dotarlo de las últimas tecnologías del mercado. “No solo vamos a lavar la cara y redistribuir. Se va a respetar la estructura, pero el resto será totalmente nuevo. Las fachadas se moverán para crear balcones y la geometría variará. La ubicación es inmejorable, además cuenta con mucha luz en todas sus habitaciones exteriores, además dispone de un patio interior”, señala.
Actualmente Guarvi cuenta con una oficina situada en el paseo comercial situado entre las calles Jaime I y Pedro II, local número 2 (junto a la cafetería Toven´s). Las perspectivas de futuro son halagüeñas para ellos y los inicios han superado sus expectativas; a pesar de ello siguen teniendo los pies en el suelo. “El mercado se está moviendo muy poco a poco. La demanda que está teniendo el edificio del Vianetto no es lo habitual. Nuestra intención es expandirnos y por ello ya estamos trabajando en poner en marcha otras promociones en Monzón y alrededores”, señala un Blas Guarne, que durante buena parte de su trayectoria profesional se ha dedicado a la obra pública en grandes ciudades españolas.
La promotora-constructora de este nuevo proyecto nació en el año 2016, pero cuenta con la amplia experiencia de sus socios, que se remonta a los años ochenta. Viviendas de todo tipo, centros escolares y polideportivos, entre otras construcciones les avalan. En su página Web (guarvi.com) se definen como: “sinónimo de excelencia en el diseño, en la construcción y en la comercialización de sus obras y proyectos. Nuestras señas de identidad son el compromiso con el cliente y la calidad de ejecución, cumpliendo fielmente lo pactado con el consumidor y sus preferencias de obra”.
PROYECTO INNOVADOR
También resaltan su apuesta por las tendencias más vanguardistas y contemporáneas, la eficiencia y sostenibilidad energética y el respeto al medioambiente. “La remodelación del antiguo Hotel Vianetto de Monzón es un proyecto innovador e ilusionante que constituye nuestra presentación en el mercado inmobiliario de la zona, junto al edificio residencial situado en la calle Jaime I”, explica Guarne.
El arquitecto del proyecto es el montisonense David Ardanuy. Durante su trayectoria se ha encargado de llevar a cabo numerosos diseños en la ciudad, como por ejemplo el Puente Viejo o más recientemente el porche de la calle Santa Bárbara. “Me sumo a la ilusión de cualquier ciudadano de Monzón. Trabajo por todo el territorio aragonés y por otras comunidades, pero cuando llevo a cabo iniciativas así en mi pueblo, resultan muy especiales y me llenan profesionalmente”, explica.
Respecto a la nueva imagen, pide paciencia, porque todavía tardará en verse. “Hasta el momento un gran porcentaje del trabajo se está realizando en el interior. El edificio cuenta con una cimentación con pilotes armados que le permite mantener una estructura perfecta a pesar del paso del tiempo (casi medio siglo desde su construcción). Durante las próximas semanas se va a ver mucho movimiento, pero la imagen exterior se realizará en la recta final de la obra. Primero se colocará la perfilería, el aislante y por último llegará el turno de los paneles decorativos, de un estilo muy similar al nuevo hotel de Binéfar o al Mas Monzón».
Un lugar emblemático repleto de historias por los cuatro costados y que en los próximos meses alojará a los primeros moradores de su nueva etapa. Podrán pasar los años, pero el espíritu del Vianetto pervivirá en sus cimientos.