Las colonias de verano organizadas por la Asociación Juvenil Barasona tienen su origen a finales de los años setenta del pasado siglo. En el colegio salesiano Santo Domingo Savio de Monzón surge la iniciativa de crear una actividad extraescolar para atender la demanda de muchos chicos y sus familias durante el periodo estival. Cuatro jóvenes salesianos junto a varios profesores y un par de voluntarios pusieron en marcha estas colonias de verano que se desarrollaron por primera vez durante el mes de julio. En aquella primera ocasión se llevaron a cabo en unos albergues propiedad del obispado de Lérida ubicados en Llesp, pueblecito del Valle de Bohí y Vidaller, junto al seminario del mismo nombre en la carretera de Viella. En este lugar permanecieron 8 años, momento en el que se trasladaron a la casa San José de Barasona –propiedad por entonces de HNE, fundador del colegio-, lugar donde se sigue realizando tanto este campamento, como otras muchas actividades dirigidas por esta organización. Un lugar situado cerca de la central de San José, en la carretera Nacional que conducen hasta Graus, y muy cerca del embalse de Barasona.
“Con muchas horas de trabajo voluntario y toda la ilusión del mundo hemos transformado este antiguo edificio dedicado en su día a oficinas y residencia, en lo que conocemos hoy, un moderno y hermoso albergue juvenil apto para actividades de tiempo libre”. Señala Ignacio García, coordinador del proyecto. Desde la asociación destacan el papel de Arturo Coloma y Valentín Ledesma, director y responsable de la obra civil de HNE respectivamente, que colaboraron activamente en su mejora. Coincidiendo con el desembarco en su nuevo hogar, deciden crear en 1986 la que actualmente conocemos como Asociación Juvenil Barasona, y que en 2021 cumple 35 años.
Durante los siguientes años se sigue trabajando en reformar el edificio y adaptarlo a las nuevas normas legislativas. La actividad aumenta y se desarrollan varios turnos durante el mes de julio. Este año, tras la pandemia se ha reducido la estancia a una semana –antes eran diez días-; además de los tres turnos para los chicos de 7 a 12 años, también se lleva a cabo un campamento para adolescentes denominado “Semana de Aventura”. Durante este periodo han pasado por la casa alrededor de 1.500 chicos del Cinca Medio, comarcas limítrofes, así como otros llegados de diversas ciudades: Madrid, Barcelona, Zaragoza o Lérida, que debido a su vinculación familiar con la zona también se apuntaban a las colonias. En cuanto a monitores, han sido más de un centenar los que han colaborado de forma voluntaria, la mayoría de ellos procedentes de las propias filas de sus acampados / socios. Actualmente hay un salesiano al frente de esta actividad y un grupo de una veintena de monitores entre los 17 y los 28 años.
Desde 1986 han contado con siete presidentes, dejando cada uno su impronta y trabajando por el bien del grupo. La primera que ostentó el cargo fue Mª Jesús Alegre, de Pomar, mientras que actualmente es Ana Martínez Pérez de Monzón, la que ocupa la presidencia. Entre medio, otros nombres que también han estado al frente de la Asociación son Elisabeth Murillo, Cecilia Ferraz, Mª José Raso, Saúl Pomposo y Borja Costa.
NUEVA CESIÓN
En el año 2020 terminó la cesión de explotación de la central de San José por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a Hidro Nitro Española. Esta a su vez había vendido dicha explotación dos años antes, a la nueva empresa “Saltos del Cinca” a quién le tuvieron que entregar las llaves de la casa en septiembre del 2019. Fue un año difícil, sin un lugar donde realizar las convivencias y actividades. Después se sumó la llegada de la pandemia, dejando en situación de desamparo a la Asociación. Por suerte, y tras mucho insistir lograron que la CHE les realizara una nueva cesión de uso de esta infraestructura cuatro años más. Esta circunstancia, sumada a que en el verano de 2020 no se pudo acudir a la casa debido a la situación sanitaria, hacen de esta edición, si cabe, todavía más especial.