El grupo de batucada montisonense mantiene una estrecha relación con Muret, población donde acuden con frecuencia, tanto a realizar actuaciones como a impartir clases. El próximo reto es abrir allí una escuela de forma permanente a partir del próximo mes de septiembre.
Los intercambios culturales entre Monzón y Muret, ciudades hermanadas, son frecuentes en los últimos años, y precisamente una de esas vías de unión ha surgido a través de la percusión. Hace algún tiempo en la ciudad francesa nació el grupo “Tambores de la Alegría”, formación que durante los últimos años podemos ver actuar por las calles de la capital mediocinqueña por ejemplo durante el homenaje a Guillem de Mont-Rodón. Pero la cosa no queda aquí, y en los próximos meses la batucada Sambalá puede abrir una nueva escuela en el país vecino. “Desde hace varios años tenemos con ellos una relación muy estrecha. Acudimos allí a menudo para hacer alguna Masterclass y también para actuar con todo el grupo. A mediados de abril acudimos a la Feria de la Alegría, su gran evento del año y como siempre lo pasamos genial”, explica Alan Abadías, impulsor de la agrupación.
Talleres y clases que atraen de forma ocasional a alrededor de una treintena de personas cada vez los montisonenses acuden a Muret. Ahora el siguiente paso es abrir una escuela de forma permanente. Hay que recordar que la Sambascola tiene sedes en diferentes puntos de la provincia de Huesca y Zaragoza. “La idea es formar a la gente con el mismo estilo, objetivo, sentimiento… todo con el sello de calidad de Sambalá. En el caso de que la escuela salga adelante, nosotros aportaríamos los instrumentos y la vestimenta para nuestros nuevos miembros franceses”.
Sambalá nació en 2013 y hasta el pasado septiembre mantuvo la sede en San Lorenzo de Flumen. Ahora por diversas circunstancias se han trasladado a Monzón. El grupo está acondicionando un local en el polígono La Armentera, donde ya ensayan desde hace algunas semanas. En lo que llevamos de año continúan muy activos y han participado en alrededor de una veintena de eventos diferentes, tanto en Aragón, Cataluña como en el norte de Francia.