Isaac Claver (PP) ostenta la alcaldía de Monzón desde el pasado 15 de junio cuando fue investido con el apoyo del Partido Aragonés y Ciudadanos. Su discurso sosegado refleja firmeza y convicción, su personalidad trasmite cercanía y su mirada rezuma ilusión. Repasamos con el máximo responsable del consistorio sus sentimientos tras sus primeras semanas en el cargo, objetivos, prioridades y temas candentes que están en boca de los ciudadanos.
¿Sorprendido por todo lo que está sucediendo a su alrededor durante las últimas semanas?
En parte sí. Comienza una etapa muy bonita e ilusionante. Representar a tu ciudad y defender los intereses de tus vecinos es un orgullo. Poco a poco voy asimilando la nueva situación y me voy dando cuenta de que el sueño se ha convertido en realidad.
¿Quién le ofrece ser el candidato del Partido Popular y cuándo tomas la decisión?
Me llamó el partido, el presidente provincial y también desde la dirección regional. Se valoró la posibilidad de que yo fuera el que encabezara la candidatura con el objetivo de darle un aire renovado y fresco a Monzón. En Navidad tomé la decisión, la junta local propuso mi nombre, se aprobó por unanimidad y en enero se materializó, aunque no fue hasta marzo cuando se hizo la presentación oficial.
No ganó, pero gobierna…
Hay que ser coherente, los tiempos han cambiado y aquellas épocas con mayorías absolutas han acabado. El tablero de juego es diferente, hay más partidos y los propios ciudadanos tienen más conciencia de la política. Hemos de ser capaces de llegar a acuerdos, eso se espera de nosotros. Obviamente me hubiera gustado ganar las elecciones, pero se nos abrió el escenario de gobernar a través de pactos. Teníamos menos posibilidades que el PSOE, ya que ellos tenían dos opciones abiertas para lograr la alcaldía. Finalmente fuimos nosotros los que conseguimos un acuerdo de investidura y formar un equipo de gobierno.
¿La negociación fue complicada?
Fueron semanas de mucha tensión. Tanto Jesús Guerrero (Par) como Raúl Castanera (Ciudadanos) tenían más experiencia, yo había vivido negociaciones sindicales o judiciales, pero no políticas. Cuando Aliaga y Lambán anuncian un acuerdo en el Gobierno de Aragón entre el partido socialista y el partido aragonés, dijimos y ahora qué… Por suerte el Par fue coherente con sus electores y con ellos mismos y pactaron con nosotros. Las negociaciones las llevamos con naturalidad, había buena sintonía entre las tres partes, aunque hasta última no lo rubricamos.
El acuerdo se plasmó en un documento con 25 puntos. ¿Cómo se diseñó?
Comparamos programas, analizamos diferentes aspectos, vimos las prioridades de cada uno y nos dimos cuenta de que los objetivos de los tres partidos eran similares, con diferencias programáticas y peculiaridades. De los 25 puntos, gran parte los había desarrollado Ciudadanos, el Par y nosotros añadimos otros aspectos sobre los que trabajar en la legislatura. Eso no quiere decir que otros aspectos importantes para la ciudad que no aparecen en el documento vayan a caer en el olvido como, por ejemplo, la oficina de DNI o el parking público del puente de Cortes de Aragón.
¿Qué recuerdos guarda de la jornada de investidura?
Se me ponen los pelos de punta. Fue un día de emociones, nervios… Rompes toda la tensión acumulada, casi no me lo creía. Recuerdo coger el bastón de mando y ver a la gente aplaudiendo, fue un momento emotivo con familia, amigos… Cuando tenía que comenzar el discurso no me salían las palabras. Ser alcalde es una experiencia única.
La oposición critica que Monzón no tenga un alcalde con dedicación total y también la remuneración de alguno de los concejales. ¿Qué opinión le merece?
He optado por una dedicación parcial de 30 horas a la semana (la completa es de 37,5 horas a la semana), pero mi prioridad es la alcaldía y desempeño mi labor los siete días de la semana las 24 horas. Soy autónomo y tengo un despacho de abogados, no he querido dejar de lado a mis clientes. Respecto al reparto de las concejalías, hemos considerado el perfil de cada persona para cada una de ellas, por ejemplo tenemos al frente de Deportes a Eliseo Martín, un atleta que llegó a conseguir medalla en un Mundial. Con la remuneración en algunas áreas queremos dar un valor añadido a la función política en beneficio de los vecinos. Finalmente Ciudadanos también formará parte del equipo de gobierno y un hombre experto como Castanera estará al frente de Urbanismo. Reiteró que nuestro único objetivo es buscar el beneficio de la sociedad montisonense.
¿Qué prioridad temática tiene Isaac Claver para estos próximos cuatro años?
Qué Monzón sea una tierra de oportunidades, capaz de atender a sus mayores, de crear empleo para esos jóvenes que se van a estudiar fuera y que quieren volver aquí, volver a ser un referente industrial… Dar la vuelta a la tónica actual, atraer inversión y generar empleo. Los últimos años Monzón ha ido a menos, han cerrado empresas y comercios e incluso se ha perdido algo de población. Vamos a darle la vuelta con esfuerzo y trabajo.
Burrell se enfrentó a Lambán ante la falta de apoyo del Gobierno de Aragón. ¿Cómo ve esa falta de sintonía?
No se nos ha atendido como deberíamos, aunque no estoy de acuerdo en la manera que se hicieron las cosas. Hay que evitar la confrontación, buscar el punto medio para llegar a entendernos. Tenemos que ir de la mano independientemente de los partidos y los colores. Somos la segunda ciudad en población de la provincia y un referente en términos industriales o deportivos. Queremos que nos traten igual que a los demás, para ello iré a hablar con el presidente del Gobierno de Aragón para revertir la falta de cariño del pasado.
¿Cómo están los proyectos de los diferentes polígonos de la ciudad?
La ampliación de Paúles es un hecho, se comenzó en la anterior legislatura y queremos continuar materializándola. Hay que solventar algunos obstáculos, pero el objetivo es continuar desarrollándolo carretera Fonz. Por otro lado, hemos de ser capaces de dar servicio a La Armentera, urbanizarlo y diseñar un plan de actuación. Trabajar a medio y largo plazo, pero sin descuidar el presente y seguir atrayendo inversión. Tiene un potencial enorme, pero para llevar a cabo las infraestructuras necesitamos el apoyo de instituciones superiores, nosotros no podemos hipotecarnos. Respecto a La Corzana, una iniciativa privada situada junto a la autovía, hemos de valorar que tipo de industria o de empresa se podría asentar allí por su estratégica ubicación. El objetivo es valorar su puesta en marcha y desarrollarlo con el apoyo de inversión privada.
¿Qué medidas van a tomar para revitalizar el comercio y la hostelería?
En los últimos años la tendencia es ver como los negocios van bajando la persiana, no han tenido el apoyo necesario por parte de la institución. Por eso hemos decidido recuperar la concejalía de Comercio y Hostelería (con Miguel Hernández al frente) para finalizar con ellos el plan de equipamiento comercial que pondremos en marcha en 2020. Igualmente, ampliaremos las zonas de aparcamiento para dar más facilidades a nuestros vecinos y visitantes. Por otro lado, vamos a incluir una partida presupuestaria para redactar un Plan Estratégico de Rehabilitación del Casco Antiguo, ponernos todos de acuerdo y conseguir un plan de futuro. Además, queremos aportar más incentivos fiscales para la apertura de locales en esta zona y así revitalizarlo.
Hace un par de años usted se puso al frente de la Plataforma “Por un Castillo con Corazón”. ¿Cómo ha vivido el intento de retirada del Sagrado Corazón y la decisión final del juez?
En aquel momento yo estaba recién llegado de Madrid, me enteré de lo sucedido y tras escuchar las explicaciones no me convencieron. No era una cuestión prioritaria para la ciudadanía y tampoco había una justificación técnica concluyente, el equipo de gobierno quería retirarlo y después ya verían lo que hacían con la figura. Formamos una plataforma de la que yo era el portavoz, recurrimos ante el juzgado y nos han dado la razón. El Ayuntamiento no puede ejercer esa intervención directa sobre un bien que no es de su propiedad. Nuestra decisión es dejarlo donde está, valorar su restauración y la posibilidad de aligerar su peso. Queremos cerrar este capítulo y centrarnos en temas realmente importantes.
¿Cuál es la situación de la mezquita que se quiere instalar en el barrio de la Estación?
Hace unos días nos visitó el Justicia de Aragón y fue uno de los temas que tratamos. La cuestión no es fácil de resolver. Hasta ahora no se ha gestionado bien. Existe una oposición vecinal a su ubicación en el barrio de la Estación, mientras que el colectivo musulmán podría estar por la labor de abandonar ese local. De forma pacífica hay que buscar el mejor emplazamiento posible para este lugar de culto y que satisfaga a todas las partes implicadas. Además hemos de trabajar en una ordenanza que regule estas situaciones.
¿Le gustan las vaquillas?
Siempre y cuando el animal no sufra, se le cuide y se le trate bien, por qué no. Si hay demanda por parte de la sociedad y se cumplen las condiciones que comentaba, se valorará. En estas fiestas de San Mateo no habrá vaquillas y para las próximas ya lo valoraremos con Javier Vilarrubí, el concejal de festejos. En todo caso, no queremos que genere polémica, el objetivo es dinamizar las fiestas.