Camino de cumplir dos años al frente del Consistorio de esta población mediocinqueña, de los cuales más de la mitad han sido presididos por la pandemia, realizamos con José Miguel López un repaso a la actualidad de Pueyo de Santa Cruz. La gestión de la crisis sanitaria en un núcleo de apenas trescientos habitantes, las obras a ejecutar para el presente ejercicio, la instalación de la fibra, la apertura de una peluquería o su empeño personal en aprobar el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) para así incentivar la construcción de nueva vivienda en Pueyo, son algunos de los temas que abordamos y desgranamos en las siguientes líneas.
Si algo nos ha enseñado la aparición del coronavirus, es que de un día a otro nuestra vida puede dar un giro drástico de la manera más inesperada posible. Hace un año estaban preparando la celebración del 50 aniversario de “Los Rondadores de Pueyo”, un hito que fue portada en la revista de marzo de “Alegría”. Apenas 48 horas antes de la celebración de este evento, que iba a reunir a varios centenares de personas, la situación sanitaria les obligó a suspenderlo. Ahora, algo más de 365 días después, la cita sigue postergada y sin fecha para llevarse a cabo. A José Miguel López Puy, como alcalde de Pueyo de Santa Cruz le ha tocado vivir en primera línea la excepcional situación, de la cual destaca que por suerte en poblaciones de este tamaño se ha podido llevar de una manera controlada. “No tiene nada que ver cómo lo hemos vivido aquí en comparación con las ciudades. Al principio había mucha incertidumbre, hacías muchas llamadas y nadie sabía darte una respuesta. Intentamos aplicar el sentido común y tomar las decisiones que considerábamos más adecuadas en cada momento. Aquí hemos tenido algún caso durante este tiempo, pero no contabilizamos ningún fallecido. El servicio médico ha estado fenomenal, han atendido de manera presencial prácticamente en todo momento y hemos podido tener un contacto directo con ellos, lo que nos han dado una gran tranquilidad. Les estamos muy agradecidos”, resalta.
Como anécdota de este convulso periplo, recuerda que el pasado septiembre, durante las fechas que en otras ocasiones se hubieran celebrado las fiestas de San Mateo, comenzaron a aparecer jóvenes por Pueyo para hacer botellón. “Como Monzón estaba muy controlado y vigilado, decidieron hacer unos pocos kilómetros y venir a nuestro pueblo. Al principio nos asustamos un poco al empezar a ver gente por aquí. Tuvimos que avisar a la Guardia Civil, que se presentó enseguida y disolvió la concentración”, explica.
PROYECTOS Y FILOSOFÍA
Hace unos días la Diputación Provincial de Huesca anunció el reparto económico del Plan de Obras y Servicios para 2021. En este caso Pueyo de Santa Cruz recibirá cerca de 100 mil euros para ejecutar tres proyectos diferentes: la realización de un muro de contención, la colocación de una plataforma elevadora en el Ayuntamiento y la realización de la 2ª fase del cementerio que consiste en asfaltar y embaldosar. “En los últimos años no hemos tenido la necesidad de realizar grandes obras. Tenemos las necesidades cubiertas y ahora nuestra filosofía es intentar hacer la vida de los vecinos más cómoda”. Mejoras en la potabilizadora, el cambio del alumbrado público a led, habilitar una zona de aparcamiento o el asfaltado de un camino para evitar que los vehículos pesados tengan que cruzar el pueblo para acudir a las granjas, son algunas de las iniciativas que han llevado a cabo. De cara a un futuro cercano, uno de los proyectos que tienen sobre la mesa es sacar adelante el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana). “Esto nos permitiría habilitar un terreno para que una iniciativa privada pudiera construir viviendas. Facilitar las cosas para llevar a cabo ese proyecto con casas similares a las que se construyeron en la anterior promoción. Las cosas de palacio van despacio, pero esperamos darle un empujón y que a medio plazo pueda ser una realidad”, asevera.
Otro de los aspectos prioritarios en la población es la puesta en marcha de la fibra, lo que supondrá una mejora sustancial en la velocidad de Internet. “Nos falta el cableado. Estamos explorando diferentes posibilidades para llevarlo a cabo y esperamos que antes de que finalice 2021 esté disponible para nuestros vecinos”. Por último, destacamos sendas actuaciones en las piscinas municipales, por un lado, cambiar la cocina de las piscinas y así ofrecer a la persona que las gestione mayores posibilidades de negocio y por otro, la instalación de una silla automática que permitirá a las personas con movilidad reducida entrar y salir del agua. “El verano pasado tuvimos que tomar la decisión de no abrir las piscinas, la gente lo entendió dada la situación sanitaria. En el Cinca Medio prácticamente todos los municipios optamos por esta vía. En las últimas semanas hay gente que ya me está preguntando por lo que sucederá este año. Si la situación se mantiene estable la intención es abrirlas, veremos las medidas excepcionales a aplicar, aforos, etc., pero creemos que debemos hacer el esfuerzo”, matiza. También se plantean volver a programar actividades culturales de diversa índole tras un año en blanco. Las dependencias municipales también han reabierto sus puertas y las clases de yoga y Pilates se retomarán con la llegada del buen tiempo, así como el grupo de lectura.
EXPERIENCIA PERSONAL
Tras las elecciones de mayo 2019, José Miguel López se estrenó en la alcaldía de su población en sustitución de Alberto Navarro, que decidió no presentarse a la reelección tras una década al frente del Ayuntamiento. “Con apenas veinte años ya fui concejal en los inicios de la democracia, en aquellos momentos militando en UCD. Recuerdo que entonces las inversiones más importantes fueron para asfaltar las calles del pueblo. Casi tres décadas después volví al Consistorio y ahora he tomado el relevo al frente de la alcaldía”, explica. Los primeros meses fueron complicados, sobre todo al principio de la pandemia, donde la normativa era un tanto contradictoria, ya que un vecino no podía ir al huerto a buscar verdura, pero si desplazarse a Monzón para comprar en un supermercado.
Una vez superado este inicio convulso, ha cogido el pulso al cargo y se muestra satisfecho de cómo se ha gestionado la situación. “Desde el Ayuntamiento hemos trabajado como un equipo, todos unidos, buscando lo mejor para el pueblo”, destaca. Como anécdota resaltar que son seis mujeres las que acompañan a José Miguel como concejalas del municipio –la mitad del PP y la otra mitad del PSOE-.
Por último, resalta que la población se ha incrementado ligeramente durante los últimos años y que ahora ronda los 340 habitantes. Mantienen abierta una tienda de ultramarinos, un bar y una panadería, servicios a los que el próximo mes de abril se sumará una peluquería. “Hemos habilitado y equipado unas dependencias municipales. Los martes vendrá una chica desde Monzón para gestionarla y así dar la posibilidad a la población de disponer de este servicio sin tener que moverse de aquí”. Para terminar, nos cuenta que en los últimos meses han recibido una gran cantidad de peticiones para alquilar o comprar terrenos en las inmediaciones del núcleo urbano. Tener un huerto o una casa de campo a la que acudir a pasar el día y poder disfrutar del aire libre, se ha convertido en un bien preciado en estos tiempos tan convulsos que nos toca vivir.