Miguel Aso Soláns, de Cambiar Monzón, preside la Comarca del Cinca Medio desde el pasado mes de julio de 2015. El apoyo de PSOE y CHA fue definitivo para su presidencia. Además, sigue ejerciendo como concejal de Ayuntamiento de Monzón, con responsabilidades en las áreas de Deporte y Medio Ambiente. Con todo, Aso vuelve a sumar una nueva legislatura a su trayectoria política, local y comarcal, a la que cabe añadir cuatro años (2011-2015) como diputado en las Cortés de Aragón. Su juventud no está exenta de experiencia en estas lides.
-¿Cree que la gente sabe cuál es la labor de las comarcas, y en particular la nuestra?
La mayoría sí que sabe lo que hacemos, sobre todo en lo que se refiere a los servicios más demandados. Entre ellos se encuentran servicios sociales, consumo, bomberos o recogida de residuos entre otros. Este año, por ejemplo, hemos puesto en marcha el servicio de teleasistencia y la gente es conocedora de quien lo presta. Para prestar todos estos servicios en la comarca tenemos una plantilla que entre temporales y fijos ronda el centenar de trabajadores.
-En general, ¿los políticos aragoneses creen en las comarcas?
Nosotros sí creemos que las comarcas son muy necesarias. Desde Izquierda Unida siempre hemos apostado por el proceso comarcalizador. Potenciar las comarcas para así complementar servicios, que en una comunidad autónoma como la aragonesa es imposible gestionar desde un Ayuntamiento pequeño. Nuestra filosofía iría dirigida a un vaciado paulatino de las diputaciones provinciales, y que las comarcas tuvieran una mayor financiación y aumento de competencias.
-¿Cómo asumen las dificultades presupuestarias de los últimos tiempos?
Desde el punto de vista de liquidez hoy estamos bien, hay remanente suficiente para pagar nóminas, proveedores… El problema viene en la cuestión presupuestaria anual, ya que tenemos que cumplir con unas normativas estatales como es por ejemplo el techo de gasto. Por otro lado, estamos muy condicionados a las aportaciones de administraciones externas, especialmente las del Gobierno de Aragón. No hay que olvidar que más del 60% del presupuesto proviene de éste y que por tasas no podemos cubrimos muchos servicios ni de lejos. Para hacernos unas idea, este año aprobamos un presupuesto inicial de 3,1 millones de euros, en 2015 el presupuesto fue de 3,5 millones de euros y en 2007 llegó hasta los 5 millones de euros
-Por primera vez hay dos cargos con dedicación absoluta en la Comarca. ¿Cuál es el motivo?
Soy de la opinión que la gente que se dedica a la política debe tener una retribución. En ninguna empresa del mundo que se gestionen más de tres millones de euros, sus responsables van a trabajar a “ratos” y sin compensación alguna y en Comarca, a diferencia de lo que sucede en Ayuntamientos, los consejeros viven lejos de la sede y no pueden desplazarse diariamente por lo que el impulso del trabajo y el control de los cargos públicos sobre el trabajo que se ejerce es menor y por ello las Comarcas buscan soluciones diferentes. Algunas tienen gerentes (esta lo tuvo) junto a políticos con dedicación, y en otras ocasiones, como hizo el pasado equipo de gobierno, crean sistemas de percepción de dietas que no se ajustan a derecho. Ahora, tanto el presidente, como el vicepresidente (José Ángel Soláns), percibimos nuestro salario de forma transparente y totalmente legal. Dicho lo cual, el mío neto ronda los 1.850 euros y es bastante inferior al del anterior Presidente y el del vicepresidente es inferior al mío.
-¿En qué situación se encuentra el servicio de bomberos comarcal?
Gobierno de Aragón y Diputación de Huesca son los competentes, y se tienen que poner las pilas para organizar un servicio provincial y profesional como en Teruel o Zaragoza. Ahora mismo, en el Cinca Medio tenemos un servicio que funciona con tres bomberos profesionales y otros bomberos que son trabajadores del Ayuntamiento de Monzón a los que se les forma. Lo que tenemos, teniendo en cuenta nuestras escasas competencias, es basicamente lo que nos podemos permitir como Comarca y sin duda no es lo ideal, pero se presta un buen servicio. La situación provincial es muy mala y nosotros hacemos lo que podemos, lo cual es mucho, pues hay comarcas que no tienen nada.
-La residencia de ancianos de Fonz, ¿será pronto una realidad?
Yo en su momento no apoyé que la Comarca gestionara una residencia, pues creo que el Gobierno de Aragón debió ser el titular de la misma, pero una vez que comenzaron las obras he presentado, junto a mi organización, diversas iniciativas para que se pudiera acabar. Con la crisis, las partidas que se habían prometido para terminar la residencia de Fonz desaparecieron y ahora lleva varios años parada. Hasta el momento se han invertido unos tres millones de euros, y creemos que con otros tantos se podría terminar. Vamos a intentar desbloquear esta situación e ir de la mano del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Fonz en todo lo que hagamos. Intentaremos terminarla cuanto antes para que Fonz pueda tener una residencia que dará dinamismo a la población y prestará un servicio social a la comarca.
-¿Están buscando alternativas para contar con una sede comarcal propia?
Estamos barajando varias opciones, y espero que alguna pueda salir adelante antes de que termine esta legislatura. Ahora mismo, tenemos un grave problema de espacio en algunos servicios. Los trabajadores sociales, por ejemplo, están compartiendo un despacho entre tres. Allí tratan temas delicados, y debido a esta situación se pierde la intimidad. Estamos trabajando de la mano del Ayuntamiento de Monzón, en silencio, y esperamos que pronto se pueda convertir en una realidad. Lo que no vamos a hacer es construir un edificio comarcal que sea como un palacio y cueste un montón de dinero, pues no lo necesitamos. Con una planta baja grande, a lo sumo dos, equipada en un edificio del casco antiguo, posiblemente sea suficiente. También queremos construir una nave de servicios, ya que ahora estamos de alquiler pagando bastante dinero y con falta de espacio.
-Explíquenos qué es Cambiar Monzón. ¿Hay gente que cree que es Podemos?
En las elecciones municipales Podemos decidió no presentarse. Hubo gente de Podemos que a título personal integró la coalición de Cambiar en las diferentes localidades provinciales. Ahora mismo, de los tres concejales que tenemos en el Ayuntamiento, el único que está afiliado a Izquierda Unida soy yo; Milva Bueno y Vicente Guerrero se presentaron como independientes. Por lo que se puede decir que Cambiar no es Izquierda Unida, pero Izquierda Unida está en Cambiar, cuestión que no se puede decir de Podemos. En cada localidad la estructura y objetivos de Cambiar ha sido el mismo, facilitar candidaturas ciudadanas a la izquierda del PSOE.
-A pesar de sólo tener tres consejeros comarcales, Cambiar preside la Comarca. ¿Tuvo algo que ver la constitución del Ayuntamiento con la del Consejo Comarcal?
En lo único que tuvo que ver es que Cambiar entendió que el signo ideológico del gobierno en el Ayuntamiento de Monzón y en la Comarca tenía que ser el mismo. Por ello, el Gobierno comarcal se constituyó con mayoría de votos de PSOE, Cambiar y CHA y el del Ayuntamiento PSOE-Cambiar. Cierto es que hubo procesos de negociación en muchas comarcas, Diputación y ayuntamientos entre Cambiar y el PSOE, pues Cambiar dio el apoyo al PSOE en investiduras de ayuntamientos, comarcas o incluso la DPH, donde sin nosotros las instituciones estarían en manos de la derecha o gobernarían en minoría. Dentro de esos procesos se habló de la Comarca del Cinca Medio y se vio razonable que el presidente aquí pudiera ser de Cambiar. Posteriormente PSOE y CHA en la Comarca, que tenían la última palabra, también lo vieron razonable y hoy tenemos un equipo de Gobierno que funciona con mucho diálogo y donde las decisiones más importantes son muy consensuadas. Reitero que hubo ámbitos de negociación diferentes entre Comarca y Ayuntamiento, en el Ayuntamiento se pactó con el PSOE local y las Comarcas y Diputación con el PSOE provincial, por lo que una decisión no influyó directamente en la otra.
-¿Cuál es su opinión sobre la planta de Biomasa que se quiere instalar en Monzón?
Por un lado está la situación que tenemos como Ayuntamiento, y por otra la posición de los partidos del equipo de gobierno. Como Ayuntamiento, tenemos obligación de cumplir la Ley y esta es una situación heredada de la legislatura anterior por lo que los servicios jurídicos nos aconsejan que no podemos ir contra nuestros actos. Nos toca por ello asumir que al menos Cambiar no hubiera permitido, especialmente la ubicación. Se hizo mal al dar un interés público a una empresa de esta magnitud para colocar a seiscientos metros del casco urbano esta industria. A mi juicio, se debería haber buscado otra ubicación. Yo creo que por lo menos a cinco kilómetros, y no precisamente en esa dirección. En aquel momento se valoró que la creación de puestos de trabajo es de más interés general que los posibles efectos sobre la salud y sobre el ordenamiento urbano de Monzón, algo que no compartimos. Cuando llegué a la concejalía de Medio Ambiente se hizo una serie de recomendaciones al INAGA sobre este tema, y esto, sumado a la presión ciudadana han servido para conseguir un nuevo plazo de alegaciones a la autorización ambiental. Finalmente quiero advertir, que una cosa es la ley, que se hace con valoraciones políticas, otra las interpretaciones de la misma y otra los criterios técnicos ante la salud humana. Antes la ley permitía fumar en los bares y hoy no lo hace y esto no es porque hoy sea más peligroso que antes, sino porque la ley cambia por criterios políticos. Por tanto, que un proyecto cumpla la Ley, cuyos criterios cambian por voluntad política, no es sinónimo de que sea seguro científicamente para la salud.
-¿Cómo está evolucionando la problemática con estorninos y palomas?
Estamos realizando labores de mantenimiento en cuanto al control de la población de estorninos. Hay bandadas que vienen del norte de Europa, estos generan problemas de septiembre hasta abril, por ello se contrata esos meses a una empresa que se encarga de ellos. Ahora mismo parece que todo está controlado. El año pasado fue duro, porque el anterior mandato sólo se pensó en cortar y talar árboles y se asentaron dormideros que hay que sacar. En cuanto a las palomas, el sistema no está funcionando tan bien. Estos animales tienen una alta capacidad de reproducción, y cuentan con muchos lugares para nidificar y alimentarse. Nuestro mayor enemigo es el gran número de casas vacías que hay en el casco antiguo. Lo cierto es que la problemática de las palomas está mucho menos controlado que el de los estorninos.