José María Civiac Moreno es el alcalde de Alfántega, el municipio más pequeño de la comarca del Cinca Medio, con poco más de un centenar de habitantes. El edil afronta su segunda etapa en el Ayuntamiento de su localidad natal. Con él, repasamos la actualidad municipal, necesidades, obras, vida social, y de reojo, miramos también hacia el futuro.
-Esta es su segunda experiencia municipal. ¿Cuéntenos cómo ha sido esa trayectoria?
Fui alcalde hace 25 años. Entonces era muy joven e inexperto. Después de esos cuatro años, estuve un tiempo al margen para volver de la mano de Luis Fumanal. Durante un par de legislaturas ocupé el cargo de teniente-alcalde, y cuando hace tres años falleció Luis, tuve que tomar el testigo como alcalde. De él recogí la ilusión que transmitía por su pueblo en todo lo que hacía. En las pasadas elecciones, el PAR me apoyó y decidí volver a presentarme. Los vecinos también apostaron por mí, y aquí estamos poniendo nuestras ideas y nuestro tiempo al servicio de Alfántega.
-Háganos una radiografía general de la situación a día de hoy de Alfántega.
En estos momentos tenemos censadas en el pueblo unas 130 personas, y podríamos decir que nos vamos manteniendo. La población está bastante envejecida, aunque como es lógico, en los últimos años hemos perdido algo de población. Vamos aguantando bastante bien, intentamos utilizar todos los recursos de los que disponemos. Nos esforzamos por economizar gastos para lograr ajustarnos a los presupuestos de los que disponemos anualmente, que son en torno a 150.000 euros. En cuanto a la escuela del pueblo, se cerró hace 42 años, y desde hace casi una década tampoco tenemos tienda. Por suerte, cada día vienen hasta aquí a vender el pan, a menudo pasa un hombre con una furgoneta que vende fruta, y también desde la tienda de Pueyo de Santa Cruz atienden pedidos a domicilio, algo muy útil, sobre todo para las personas de mayor edad.
-¿Cuáles han sido las mejoras realizadas en el pueblo a lo largo del pasado año?
Como inversiones, estamos urbanizando la calle Monzón, una obra que está ahora mismo en plena ejecución. Se está sustituyendo el firme, y cambiando la red de tuberías. Cuando finalicemos esta obra, y contando que el año pasado hicimos la calle Binaced, vamos a dejar toda la zona del casco antiguo arreglada en este aspecto. También hemos realizado unas mejoras en la potabilizadora. Una pequeña inversión, que ha supuesto una gran obra. Ahora llenamos el depósito directamente con los hidrantes de riego, y conseguimos ahorrar al evitar tener que bombear. A veces hay que valorar qué vale la pena, mantener lo viejo con sus reparaciones y gastos adicionales, o realizar un esfuerzo y hacerlo nuevo. Otra mejora que no quiero olvidar es el arreglo de caminos. Gracias a la Diputación Provincial conseguimos una subvención para reparar unos diez kilómetros de caminos en nuestro término municipal. Que yo recuerde, no se había realizado ninguna actuación en ese sentido. Hasta ahora eran los propios vecinos los que hacían por su cuenta el mantenimiento.
-¿Cuáles son sus planes de futuro (corto y medio plazo) en cuanto a inversiones?
Tenemos aprobado un plan de eficiencia energética, se realizó un estudio, y en próximas fechas se va a llevar a cabo. Una de las medidas será la sustitución de las bombillas de las farolas por unas de bajo consumo. Para cualquier inversión que queremos realizar siempre pedimos subvenciones, si no sería imposible realizar la mayoría de obras. El trabajo de la Diputación Provincial en este caso es fundamental para que los pueblos pequeños podamos sobrevivir. También tenemos prevista la construcción de una pista de pádel. Espero que nos concedan la ayuda, y entre todos podamos sacarla adelante. Bastantes vecinos practican este deporte, y creemos que sería interesante disponer de estas nuevas instalaciones. Sería el complemento que nos falta en el complejo deportivo, donde están las piscinas, una pista polideportiva con iluminación nocturna y un parque para mayores con diferentes máquinas para que se ejerciten.
-¿Con qué servicios cuentan los vecinos de Alfántega?
Tres veces por semana viene el médico y una enfermera a pasar consulta. Si surge alguna urgencia nos desplazamos a Monzón que lo tenemos a diez kilómetros. Además, también disfrutamos de algunos servicios que presta la Comarca, como es la recogida de basuras. En cuanto a equipamiento, en el ayuntamiento disponemos de un pequeño salón multiusos, que se utiliza entre otras cosas para realizar algún acto de la Semana Cultural. Una cita que tiene lugar en noviembre, y que cuenta con 34 años de antigüedad. Gracias a la Agrupación Sociocultural El Cantaral, el pueblo cuenta con un local social para reunirse. Casi todos los vecinos somos miembros de esta asociación. Los jubilados son los que suelen abrir por las tardes el local, y luego hay otras personas que tienen llave y ayudan. Los fines de semana también lo mantenemos abierto. Es un lugar donde nos damos cita gente de todas las edades, desde chavales de quince, hasta ancianos de más de ochenta. Para el verano tenemos las piscinas, se inauguraron hace siete años, y ha sido una de las mejores inversiones que se han llevado a cabo por todo lo que supone a nivel social. Han dado mucha vida al pueblo, y estamos encantados.
-¿Cuáles son las principales dificultades con las que se enfrenta Alfántega?
Por un lado, el tema de población: los jóvenes se van a estudiar fuera y después es complicado que vuelvan, porque el sector agrícola está cada vez más difícil. Hace falta mucha inversión, y aquí tampoco tenemos demasiado término municipal. Otro problema que se presenta a partir de la despoblación son las casas vacías. Poco a poco van envejeciendo, no tienen ningún mantenimiento al quedar vacías, y eso genera problemas. En la próxima década ese va a ser nuestro mayor problema. Todo lo referente a urbanismo, hemos delegado en el Gobierno de Aragón, ellos llevan todos los expedientes. Desde el Ayuntamiento no dábamos abasto, y esto nos ha venido muy bien.
-¿En Alfantega hay más asociaciones?
La única es El Cantaral, lleva casi 37 años en marcha, y entre ellos y el Ayuntamiento formamos una buena relación para hacer actividades. Por ejemplo, para Reyes preparan una chocolatada, también se encargan de la hoguera de San Antón, colaboran con Santa Águeda, San Isidro… y otros eventos que se organizan durante el año en el pueblo. También hay que destacar a la Comisión de Fiestas, que está formada por la gente joven, y que junto al concejal preparan los actos de nuestros festejos del mes de julio.
-¿Suelen responder los vecinos a la actividad lúdico-social programada?
Desde luego. La respuesta es formidable. Somos pocos, pero bien avenidos. Aquí cualquier cosa que se organiza tiene una importante respuesta. Para la última Semana Cultural, por ejemplo, organizamos un viaje y tuvimos que contratar un segundo autobús de tanta gente que se apuntó. La colaboración es muy buena entre todos los vecinos. Si hay cualquier acto, la gente acude; la Semana Cultural es un buen ejemplo.