El «Oppidum Ibérico» en Binaced» que transformará la visión del mundo ilergete.
La comarca del Cinca Medio inicia una serie de acciones para poner en valor el conjunto arqueológico de Binaced. Comenzará con prospecciones geofísicas en la zona, inicialmente en el Tozal de “La Parra”.
La comarca del Cinca Medio posee una riqueza arqueológica admirable y a la vista están los numero- sos estudios y trabajos que desde CEHIMO se han venido realizando e impulsando y que se recogen en la publicación que celebró su cuarenta aniversario. Contamos con dos “conjuntos arqueológicos” que destacan por su singularidad: el de La Codera en Alcolea y el del Castillo de la Mora en Binaced. Los dos agrupan diferentes yacimientos de varias épocas en un espacio limitado. El primero, en pocas hectáreas, cuenta con poblados de la Edad del Bronce y del Hierro (el excavado y mejor conocido, dirigido por Félix Montón, e impulsado por la asociación alcoleana “Amigos de la Codera”), necrópolis asociadas y yacimiento ibérico. El de Binaced, al menos, con yacimientos también del Bronce, poblado ibérico y castillo medieval.
Nos referiremos en esta ocasión a este último conjunto y más especialmente a los restos ibéricos, que a mi entender, justifican una reflexión sobre esta época en nuestras tierras: el yacimiento de La Parra, conocido, pero creo que insuficientemente valorado. Lo conocí a través de Santiago Herbera, Daniel Irigaray, David…y su Arqueopatrulla, cuyo blog especialmente recomiendo.
Tradicionalmente se ha venido hablando de la etapa ibérica en la zona oriental de la provincia de Huesca como un apéndice del centro ilergete que se situaría, “como no”, en el sur de la actual provincia de Lleida. En estos territorios se han enmarcado hasta ahora las figuras de los caudillos Indíbil y Mandonio, la citada por las fuentes escritas capital del territorio: Atanagrum..etc, como si La Clamor de Almacellas en aquella época ya ejerciera de barrera natural y al otro lado sólo existieran escasos restos de poca importancia.
Lo que sí es cierto es que el esfuerzo en la investigación de nuestros vecinos es muchísimo mayor y fruto de ello son las importantes excavaciones que han dado grandes resultados, destacando la de poblados como Molí de L’Espigol en Tornabous, La Fortalesa de Arbeca , Estinclells en Verdú o el Tossal de la Pleta en Belianes.
Pero la zona del Cinca Medio, que casi roza el anonimato en la bibliografía actual sobre el asunto, reivindica su protagonismo histórico y pretende dar a conocer lo que entendemos, por su densidad y relevancia, como uno de los territorios claves en el conocimiento del mundo ibérico ilergete.
Un “OPPIDUM” (según Fernando Quesada en una publicación de 2021 editada en Jaén sobre la ciudad fortificada ibérica ) sería “un asentamiento estable y urbanizado de buen tamaño, en un punto elevado y con buen control visual del territorio circundante, amesetado o aterrazado, con capacidad defensiva y fortificado en todo o parte de su perímetro”. Utiliza el término defensibilidad “ya que implica no solo la erección de fortificaciones arquitectónicamente relevante, sino el aprovechamiento del relieve inmediato que pueda en ciertos casos incluso hacer innecesaria su construcción en algunos tramos del perímetro; y en otros muchos reforzar naturalmente las defensas construidas, o permitir que sean menos masivas y costosas de erigir”.
Esta es la descripción de “manual” de lo que constituye el yacimiento de “La Parra”, un cerro con una superficie en cumbre amesetada de más de 13.000 metros cuadrado y una posible área de poblamiento de varias hectáreas. Esta superficie de la cima podría considerarse como muy grande en el nordeste peninsular, máxime cuando aprovecha la configuración natural del terreno para convertirlo en prácticamente inexpugnable. Aún hoy es muy difícil y costoso acceder al poblado, pues una “muralla” de mallacán dificulta tremendamente poder llegar a la cima.
Su situación en el entorno lo convertiría en el poblado dominante, con unas distancias en línea recta a otros yacimientos conocidos como La Alegría (Tolous) de 7.8 Kmts, al poblado de Ripol 3,8 kmts o al de la Vispesa 11 kmts. A poca más distancia y con fácil comunicación siguiendo el curso del Cinca, los restos ibéricos de la Codera y los de la ermita de Chalamera, entre otros.
Similares características al estudia- do en la comarca leridana de l’Urgell, donde el Tossal de la Pleta (con dimensiones parecidas a la Parra), se sitúa a escasa distancia de otros conocidos como La Fortalesa de Arbeca o Estinclells en Verdú.
Posición privilegiada la de “La Parra” en lo que después sería la intersección de la vía romana Ilerda- Osca (miliario de Binaced) con la que ascendería por el margen izquierdo del Cinca desde Fraga (Gallica Flavia) hacia el Pirineo (Pontón y restos de calzada).
Esperemos que a través de estos estudios geofísicos (una especie de radiografía del terreno), podamos conocer el potencial de este yacimiento para posteriormente, si así se considera, iniciar excavaciones que desvelen la importancia que tuvo la zona media del río Cina en el período ibérico.
Para ello y, ampliable a otros yacimientos, la comarca del Cinca Medio con Ana Carilla como responsable de Patrimonio, está ultimando los trámites para desarrollar dichos estudios.