La juventud de Juan Latre Ferris, es la característica que define también al grupo de trabajo que le acompaña en el Consistorio. Latre habla con pasión de su pueblo y del dinamismo que le distingue. El alcalde es parte interesada, pero no le falta razón si tenemos en cuenta que Binaced es uno de los pueblos que aguanta, perfectamente, las acometidas de la despoblación y sus consecuencias. De este y otros temas, hablamos con el máximo mandatario del Ayuntamiento binacetense.
-¿Cómo está viviendo su estreno como alcalde?
Con mucho trabajo, pero por suerte estoy acompañado por un buen equipo de concejales (la mayoría nuevos en el consistorio), si no sería imposible sacar todas las tareas adelante. En la anterior legislatura estuve como concejal en la oposición, pero no tiene nada que ver con estar al frente. Al principio estábamos un poco desubicados, pero con el paso del tiempo hemos conseguido darle un aire nuevo al Ayuntamiento, y cambiar las cosas que desde un principio nos habíamos planteado. Aunque a veces no es fácil, porque la Administración va a su ritmo, y eso dificulta poder aplicar las ideas que nos surgen o que nos proponen. Cada día tengo que sacar tiempo de donde sea para cumplir con mis labores de alcalde, que son numerosas, debido a que Binaced es un pueblo muy vivo y con mucha actividad.
-¿Cuál es la relación con los vecinos en el día a día?
En este aspecto es más fácil ser alcalde de una gran ciudad, que de un pueblo como este. Los vecinos te conocen personalmente, hay confianza, y te paran por la calle para explicarte un problema con una farola, una tubería o con un camino. Aquí te lo expresan directamente. Les pedimos que lo notifiquen por escrito al Ayuntamiento, y después confeccionamos una lista con estas peticiones, e intentamos solventar esos problemas por orden de prioridad.
-Dentro del presupuesto de 2017, ¿qué es lo más destacado en materia de inversión?
Hemos aprobado un presupuesto de aproximadamente 1.280.000 euros, unos cien mil más que el año pasado. La obra más importante es la de reurbanización de la calle del Muro, una vieja aspiración que por fin vamos a convertir en realidad. El año pasado realizamos la primera fase, y ahora se va a terminar esta infraestructura que permitirá conectar la carretera de Monzón con la de Binéfar. Hasta ahora, esta era una zona de paso para muchos vehículos pesados, y al ser estrecho y sin asfaltar, generaba muchas dificultades. Es una zona muy transitada, y de esta manera evitamos que muchos vehículos circulen por el casco urbano. En Binaced movemos unos 30 millones de kilos de fruta al año, y considerábamos que esta inversión era muy necesaria. Para poderla llevar a cabo, la Diputación Provincial de Huesca nos ha permitido unir los planes de obra de 2017 y de 2018. En principio, en mayo tiene que estar terminado, para que cuando comience la campaña de fruta, ya pueda utilizarse. Ha sido complicado ponernos de acuerdo con todos los vecinos, pero parece que ahora ya está todo solucionado, y muy pronto podremos contar con una vía en condiciones.
-¿Con esta obra se solucionan todos los problemas con los vehículos pesados?
Para nada, nosotros vamos a seguir reivindicando una mejora en la carretera que nos une con Binéfar y Monzón. Ambas se encuentran en muy mal estado, el firme está en un estado pésimo, y su estrechez crea serias dificultades, sobre todo a los camiones que se quedan asustados cuando salen de la autovía, y tienen que hacer los últimos kilómetros de su viaje hasta las empresas de nuestra población. Cada año se producen varios accidentes, aunque por suerte no hemos tenido que lamentar ningún fallecimiento, pero está claro que hay que buscarle una solución a este problema. Sabemos que son tiempos complicados, pero no nos vamos a cansar de luchar por unas mejoras que consideramos muy necesarias. En estos momentos nos conformaríamos con que arreglaran el tramo que une la rotonda de la autovía junto a Binéfar, hasta Valcarca, apenas son cinco kilómetros, pero a nosotros nos solucionaría muchos problemas.
-¿Qué otras inversiones tienen previstas para los próximos meses?
En Valcarca vamos a acondicionar la pista polideportiva, poner unas canastas, porterías, algo de verde… en definitiva, darle otro aire. También vamos a arreglar una de las principales calles, y es que hay que destacar que en Valcarca, a pesar de que viven poco más de un centenar de habitantes, son muy activos. La Asociación San Elías organiza un buen número de actividades, y la gente responde muy bien. Desde el Ayuntamiento colaboramos con ellos en todo lo que podemos. Por su parte, en Binaced vamos a hacer nuevos nichos en el cementerio, y también columbarios. Mientras que estamos pendientes de conseguir alguna subvención para poder convertir en parque una parcela que está situada detrás del centro de día, muy cerca de la escuela. Dentro del pueblo no tenemos mucha zona verde, y esta sería una buena manera para que puedan disfrutar de este espacio, desde los niños del colegio hasta los ancianos que frecuentan el centro de día.
-¿Cómo puede afectar a medio plazo la puesta en marcha del embalse de San Salvador?
Tras las pruebas de carga y de vaciado para comprobar su funcionamiento, la obra está entregada y en funcionamiento. El pasado verano gracias al agua acumulada en él, pudimos terminar la campaña de riego sin problemas. Para los agricultores es muy importante, el agua crea riqueza. Además, en un futuro pueden crearse nuevos negocios o inversiones, que puedan generar puestos de trabajo para nuestra zona. Al margen de esa posible opción, también estamos muy pendientes de ver cuánto dinero nos corresponde cobrar de un IBI especial que nos tiene que pagar el Ministerio. Durante los ocho años que han durado las obras no hemos ingresado nada, y ahora estamos esperando a conocer cuál será la cifra que recibiremos de forma anual.
-¿Cuál es la clave para que Binaced, a diferencia de la mayoría de los pueblos, cuente con una población estabilizada, y con mucha gente joven?
Tenemos bastantes empresas, desde las relacionadas con el tema frutícola, a otras de diferente índole. También hay ganadería y agricultura, por lo que trabajo no falta. Incluso en verano, con la campaña de la fruta, las dos cooperativas pueden llegar a contratar a trescientos temporeros, unas cifras muy importantes para una población que ronda los 1.500 habitantes. La gente joven ve que aquí hay posibilidades de ganarse la vida y tener un futuro. Tenemos todos los servicios que necesitamos, desde una escuela infantil que está al completo (24 niños), colegio, un centro joven que estamos revitalizando para ofrecer ocio durante los fines de semana, médico a diario, comercios que cubren todas las necesidades… todo eso hace de Binaced un lugar atractivo. El mayor problema con el que contamos actualmente es el de la vivienda.
-¿Qué medidas se están tomando para solventar esta problemática?
El Ayuntamiento ha adquirido algo de terreno, y estamos buscando más suelo. El objetivo es ver si sale una buena oportunidad que permita construir vivienda nueva, y desde el Ayuntamiento ofrecer todas las facilidades para que el proyecto salga adelante. En Binaced apenas hay vivienda para alquilar, y la que hay es bastante vieja. Eso hace que muchas parejas jóvenes que se quieren quedar aquí, tengan que construirse una casa. La última tanda de viviendas que se hicieron están todas completas, y de eso ya hace bastante tiempo. Pero ahora mismo los constructores tienen miedo. Es un tema que esperamos que se pueda solucionar, porque si esos jóvenes no encuentran aquí un lugar donde vivir, se verán obligados a cambiar su residencia a Binéfar o Monzón.
-A nivel asociativo, ¿los vecinos responden?
Desde luego. Antes ya he destacado la Asociación San Elías en Valcarca, mientras que aquí en Binaced tenemos casi todos los fines de semana actividades organizadas por las diferentes agrupaciones: El Pino, la Tercera Edad, el AMPA, la Eliana, el fútbol o el Fondo de Amigos del Buitre, que ya llevan muchos años con nosotros. Estos últimos gestionan un observatorio muy valorado en los últimos tiempos, y que recibe no pocas visitas los fines de semana para contemplar la fauna de la zona. Incluso a finales de 2015, acogimos un Congreso Internacional de Milano Real, que trajo aquí a gente de otros países.
-Lo que desee para concluir…
Me gustaría agradecer a las asociaciones la gran implicación que están demostrando, y su buena respuesta cuando se les pide colaboración. Por otro lado, también quiero resaltar el buen resultado de las pasadas fiestas de verano. Hubo mucha gente, los vecinos se involucraron, y las novedades, como las vaquillas funcionaron muy bien. Es una satisfacción ver que los cambios que se han llevado a cabo desde la concejalía de Fiestas han dado sus frutos.