Antes de que finalice el verano se pondrá en marcha en todas las poblaciones mediocinqueñas una iniciativa que consiste en el reciclaje de materia orgánica en los hogares. Se van a instalar un total de 206 contenedores y se repartirán 2.500 kits para reciclar entre todos aquellos que se inscriban en el proyecto de forma gratuita.
Vamos a comenzar ofreciendo un dato, que si lo analizamos concienzudamente nos hará reflexionar sobre la importancia de que todos sumemos nuestro granito de arena a favor de esta iniciativa. Actualmente la comarca del Cinca Medio recicla aproximadamente un 24% de los residuos producidos mediante la recogida selectiva de envases, vidrio, papel, cartón, aceite, enseres voluminosos y escombros de obra menor. El 76% restante va a un vertedero y aproximadamente la mitad de esa cifra es susceptible de compostar; es decir, está en nuestras manos utilizar el contenedor marrón en casa y contribuir al reciclaje de la materia orgánica, que es clave para mejorar esas cifras y conservar el medio ambiente.
El proyecto lleva desde 2018 en fase embrionaria, pero debido a la pandemia se ha retrasado más de lo esperado. Tras la puesta en marcha de una campaña informativa y de sensibilización, en las próximas semanas llegará el momento de instaurar el denominado como “quinto contenedor”. El técnico comarcal de Residuos Sólidos Urbanos, Ernesto Baringo, nos explica los orígenes de esta iniciativa: “Durante dos años llevamos a cabo un taller de empleo sobre gestión de residuos donde realizamos varias pruebas piloto, una de ellas estaba relacionada con los residuos orgánicos. Comenzamos en el barrio del Palomar de Monzón y en las poblaciones de Pueyo de Santa Cruz y Almunia de San Juan. Ahora ha llegado el momento de hacerlo extensivo a toda la comarca”. Desde el ente supramunicipal nos indican que la colaboración de la gente es vital para lograr que sea un éxito, del que todos nos podremos beneficiar.
KITS DOMÉSTICOS
Cada uno de los 9 Ayuntamientos que forman parte del Cinca Medio van a colaborar en el reciclaje de la materia orgánica. En primer lugar, se repartirán los 2.500 kits domésticos que constarán de un rollo de bolsas compostables (permiten que transpire y así se evitan los olores), un cubo de 10 litros (como el residuo orgánico pesa mucho, un cubo pequeño es más manejable) y, por último, una llave que servirá para abrir el contenedor de la calle. “En un principio vamos a dejarlos abiertos y comprobaremos la pureza del residuo. Es muy importante que no haya restos de plástico o vidrio, tampoco se puede arrojar pañales o compresas, excrementos, cápsulas de café, filtros de cigarrillos o cenizas”, explican desde el departamento de Residuos de la Comarca.
Además de los kits domésticos, también se van a entregar contenedores para grandes productores, desde fruterías, pescaderías, centros comerciales, comedores escolares… hasta hostelería. Unos cubos con dos ruedas que se irán recogiendo puerta a puerta con el camión.
Hay que recordar que en el contenedor marrón tienen cabida los restos de fruta y verdura, frutos secos, cáscaras, pan, conchas, hojas, flores y plantas (verdes o secas), además de restos de alimentos cocinados, carne, pescado, posos, papel de cocina sucio, filtros de café o infusiones. La gestión de estos residuos produce una serie de beneficios, disminuir el aporte al vertedero, reducir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero, evitar la contaminación de suelos y acuíferos, y además producir compost (un abono natural que evita el uso de abonos químicos).
CONCIENCIACIÓN
La Comarca ha contratado a tres monitoras ambientales que durante se están encargando de realizar labores de concienciación entre los vecinos, para ello se han impreso 10.000 folletos que se buzonearán y repartirán entre la población. “El reciclaje es un reto para el ciudadano y la administración. Hay que estar encima de la gente, darles información, ser proactivos, solventar los problemas que puedan surgir, ofrecer refuerzos positivos…”, explica Baringo. Toda la información al respecto estará colgada en la página Web de la Comarca y también resolverán dudas vía telefónica.
La inversión realizada por el ente comarcal asciende hasta los 68.000 euros, entre ellos se incluye la colocación de 206 contenedores en la vía pública. Estos se van a situar en islas ecológicas, junto a los de color amarillo, azul… “La ubicación la tenemos estudiada buscando la mayor eficiencia, evitar conflictos de tráfico, vecinos, recogida… con el paso del tiempo iremos ajustándolo”, explican. Un proyecto que llega para quedarse debido a la legislación que impone Europa. Para conseguir los objetivos pautados es de obligado cumplimiento la recogida selectiva de la materia orgánica. En 2030 se plantea que a los vertedores solo vaya el 10% de los residuos (ahora está yendo el 70%). Como dato significativo, resaltar que llevamos 15 años con el contenedor amarillo para reciclar envases y solo el 40% de ellos va a parar allí.
“Es todo mucho más sencillo de lo que parece. El objetivo marcado es que el cubo de la fracción resto prácticamente desaparezca”, indican. Con la materia orgánica se obtiene compost, bien en el propio domicilio mediante autocompostaje o bien depositándolo en el contenedor para su posterior tratamiento en una planta industrial; en este caso se llevará a Zaidín, que es donde han gestionado durante los últimos años todo lo recogido en la prueba piloto, mencionada anteriormente.
PANDEMIA
La crisis sanitaria que nos azotó en marzo del pasado 2020 ha cambiado algunos parámetros en lo referente a la recogida de residuos sólidos urbanos. El peso total fue prácticamente el mismo en su conjunto, pero el volumen ha aumentado considerablemente. “Se compraban más productos envasados y, por otro lado, al tener tiempo la gente se puso a ordenar y limpiar en casa: garajes, trasteros… por lo que los enseres que encontrábamos en los contenedores y fuera de ellos aumentó de forma ingente. La situación se está normalizando con el paso del tiempo, pero la tendencia del aumento de volumen de la basura se ha mantenido como durante los primeros meses de la pandemia”.
PUNTO LIMPIO
Al margen de la recogida de residuos orgánicos, otro de los proyectos en los que están trabajando desde hace tiempo es habilitar un punto limpio interior, que se ubicará en la nave que actualmente utilizan en el polígono Paúles. La pandemia lo ha ralentizado, pero el tema es urgente y esperan que antes de que finalice el año esté operativo. “Un operario a través de medios mecánicos se encargará de dejar los diferentes enseres y materiales en su correspondiente contenedor para poderlo reciclar y reutilizar. Nuestros esfuerzos están dedicados a que muy pronto sea una realidad. Tenemos los recursos, la voluntad política y los estudios para implantarlo, además de toda nuestra energía centrada en ello… es cuestión de unos pocos meses ponerlo en marcha”, nos indican.