-0.4 C
Monzón
miércoles, 15 enero, 2025

El porche de Casa Sallán, solución definitiva

La primera fase del proyecto concluirá antes de finalizar el mes de junio y permitirá dar continuidad a la acera que se ve interrumpida en la calle Santa Bárbara de Monzón. Las obras comenzaron en el mes de enero y su presupuesto ha ascendido a 139.500 euros. Esto es solo la punta del iceberg de un plan mucho más ambicioso, que prevé acondicionar Casa Pano y darle una utilidad administrativa. Una iniciativa muy esperada, que permitirá revitalizar una arteria principal de la ciudad como es la calle Santa Bárbara.

Casa Pano (casa palaciega del siglo XVII) y Casa Sallán son dos inmuebles históricos del casco antiguo de Monzón, que ahora tras muchos años de abandono van a sufrir un lavado de cara para volver a lucir con el esplendor que merecen. El consistorio montisonense ha realizado un importante esfuerzo para acometer una obra muy esperada por los vecinos, y que durante los últimos meses está en boca de todo el mundo. La apertura del porche de Casa Sallán no ha sido sencilla debido al deterioro del edificio. “El principal problema ha sido la sustitución del muro de carga original que estaba fisurado de arriba a abajo en varios puntos. Lo hemos sustituido por la estructura metálica que nos permitía el porche. Hemos micropilotado a siete metros para después generar la estructura. Ha sido necesario utilizar un sistema especial sin vibraciones para evitar daños en la casa”, explica el arquitecto montisonense David Ardanuy, responsable del proyecto.

Esto ha sido necesario debido a que la zona del casco viejo está apoyada en limos, procedentes de la erosión producida durante siglos en la montaña del Castillo. Esos limos mezclados con agua se convierten en lodo y pierden su capacidad mecánica, y todo lo que esté apoyado en ellos se hunde. “La única manera de solventar el problema era bajar con esos micropilotes (tubos metálicos hincados a presión en el terreno) a buscar el terciario, la capa de grava o la roca. Aquí lo encontramos a unos siete metros, pero en otras obras en Monzón incluso ha sido necesario bajar hasta los veinte metros”. Este sistema ha permitido asegurar que el porche metálico no dejaría que la casa se moviese en absoluto antes de derribar los muros de carga de la planta baja.

En cuanto al proyecto arquitectónico, la estética venía dada por el Plan General de Ordenación Urbana y por ello se va a forrar con piedra que imitará el porche contiguo realizado hace unos 25 años. “A nivel de diseño había poco que hacer. Donde hemos puesto todo el cariño ha sido en el sistema estructural y en el modo de ejecutarlo. Reconozco que tanto la empresa adjudicataria (Prionsa), como sus profesionales en obra (Pedro y Christian), como yo mismo, hemos repasado el sistema proyectado y el orden del procedimiento diariamente, una y mil veces, para evitar cualquier imprevisto. Trabajando siempre del lado de la seguridad».

Un proyecto tan complejo como necesario para una zona de la ciudad con abundante tráfico tanto de coches como de peatones. Cuando esté terminado mejorará en cuanto a movilidad urbana se refiere. “Esta es una obra esperada desde hace más de 15 años. Va a revitalizar una calle principal y además pondrá punto final a un problema de seguridad, al ser necesario pisar la calzada para continuar andando por la calle”, explica el alcalde, Álvaro Burrell. Este resalta que las obras en el centro del pueblo siempre generan molestias, pero “en este caso ha merecido la pena”. Uno de los carriles ha estado cortado al tráfico durante varios meses con las consiguientes afecciones viales, pero si todo transcurre según lo previsto antes de que finalice junio la obra estará concluida y todo volverá a la normalidad.

La apertura del porche sería solo una primera fase de un plan mucho mayor que afectaría también a Casa Pano. “Estamos elaborando un proyecto para acondicionar este espacio y darle una utilidad administrativa. Mantenemos negociaciones con la DGA para poder traer aquí la oficina del INAEM, pero todavía tenemos que esperar acontecimientos”, aclara Burrell. El Consistorio está realizando un esfuerzo importante, en primer lugar tuvo que expropiar el inmueble a la DGA (heredera del inmueble) para que pasara a ser de titularidad municipal. Si todo va según lo esperado, en verano o como tarde a principios de otoño se realizará una licitación para el inicio de una primera fase que constará de la consolidación del edificio (fachada y tejado) para darle un nuevo uso. Más adelante esperan restaurar el resto y dejarlo lo más parecido posible a la realidad de una casa solariega. “Desde el Ayuntamiento tenemos el compromiso de revitalizar el casco antiguo y esta actuación en un lugar emblemático como Casa Pano va en esa línea”.

El proceso de reparación ha sido complejo ya que la vivienda estaba en un estado avanzado de deterioro. Ahora se abren múltiples posibilidades para un edificio de esta categoría. “Aquí pasa como en el castillo, o le damos un uso, o lo único que hacemos es invertir mucho dinero… Lo que tiene uso se mantiene por sí mismo”, explica Ardanuy.

Originalmente toda la esquina formaba parte de los mismos propietarios y era parte del palacete de Casa Pano, pero con el paso del tiempo se fue fraccionando y el resto de inmuebles tuvieron otros usos. “Con la siguiente actuación conseguiremos tener dos edificios en uno, el patio y su planta noble. Esta hay que respetarla porque patrimonialmente tiene un interés importante. Al resto de zonas deterioradas se les puede dar el uso que se considere más adecuado”. Respecto a la rehabilitación de la casa se esperan sorpresas, por ejemplo se van a recuperar íntegramente y acristalar unos arcos de la fachada lateral de Casa Pano que se pueden ver desde las «Cuatro Esquinas». “Va a quedar un edificio muy atractivo, respetando su espíritu original”, concluye el arquitecto. Esta obra marcará un antes y un después en la zona centro de la ciudad, donde eficiencia y estética se entrelazarán para regocijo de todos.

Otras noticias

Categorías

Noticias por fecha