La asociación fue creada en 2008 por iniciativa de Mireia Gutiérrez, que reunió a un grupo de personas inmersas en procesos de duelo. El número de asociados ha aumentado con el paso de los años y al mismo tiempo se han profesionalizado los servicios ofrecidos a aquellas personas que necesitan ayuda tras diversas pérdidas: muerte de un ser querido, pareja, laborales, migratorias, bienes materiales, separaciones…
“No todo el mundo necesita terapia. Normalmente es un 10% de la población los que tienen un duelo complicado. Aunque este sea saludable el dolor no puedes evitarlo, por eso es recomendable el acompañamiento. Algunas personas tras una perdida logran un crecimiento personal y son capaces de integrar mejor otros muchos aspectos de su vida”, explica Marta Sariñena, psicóloga especializada en psicoterapia integrativo-relacional en proceso de duelo y pérdidas, y que junto a Mireia Gutiérrez atienden a las personas que acuden en busca de ayuda y apoyo.
Numerosos usuarios han sido acompañados y apoyados por la asociación en esos momentos tan difíciles de sus vidas. El principal radio de actuación es Monzón, aunque también hacen extensibles sus servicios a otras poblaciones de la comarca dando cobertura a familias de otras localidades como Almunia de San Juan, Fonz, Pueyo, de Santa Cruz, Alcolea de Cinca, Conchel, Selgua… La mayoría de atenciones las realizan en su despacho situado en el Centro Cívico, pero según las necesidades del usuario y las familias también acuden a los domicilios para trabajar de manera individualizada, sobre todo cuando el fallecimiento ha sido muy reciente o por motivos de enfermedad la persona no puede desplazarse.
La agrupación presidida por Teresa Vergara está abierta a todos aquellos necesitados de un apoyo externo para superar una pérdida. También atienden numerosas llamadas de familiares, amigos, otros profesionales… que buscan información para ayudar a sus allegados. “El duelo no es un trastorno psicológico, no es una enfermedad y no hay que tratarlo como tal. En este proceso se utilizan muchos recursos de otras terapias, pero aplicándolos desde un marco muy diferente. Un duelo debe ser bien atendido, por eso nuestra filosofía es trabajar desde el marco profesional y no desde los grupos de autoayuda, ya que las personas se pueden hacer a veces daño fruto de expresiones que si bien no son malintencionadas, surgen desde un dolor profundo”.
Uno de los objetivos del proyecto se basa en dar visibilidad a situaciones desautorizadas por el entorno como pueden ser el duelo por suicidio, perinatal o neonatal, mascotas, etc. “No reciben la atención necesaria por parte del entorno o en otras ocasiones intentando ayudar acaban siendo crueles sin pretenderlo”. Respecto al proceso de duelo, Marta Sariñena nos indica que por su experiencia el plazo de acompañamiento terapéutico en un duelo normal sin complicaciones puede ser de un año o año y medio. “Si algo es necesario en la elaboración de una pérdida, y sobre todo por parte del entorno es no tener prisa y respetar el proceso único y personal que cada ser humano necesita hacer para elaborar un duelo. En algunas pérdidas son necesarios años para poder ir recomponiéndose. En ningún caso hablamos de que superar un duelo sea olvidar, ni mucho menos, sino que hacemos referencia a poder integrar, comprender, dar sentido al vínculo relacional con la persona fallecida y a todo lo vivido y no vivido con él o ella y así poder recuperar nuestra vitalidad y ganas de vivir”.
Para darse a conocer y ganar visibilidad estarán presentes un año más en la Feria de Asociaciones de Monzón que tendrá lugar los próximos 17 y 18 de marzo. En esta ocasión será una cita muy especial; con motivo de su décimo cumpleaños realizarán una charla conmemorativa repasando la trayectoria del grupo durante este periodo. Durante el resto del año también llevan a cabo charlas y talleres abiertos para el público en general.