En 2010 nació la Asociación Sifón del Sosa con el objetivo de organizar actividades destinadas a los jóvenes de la población. Camino de cumplir su décimo aniversario siguen confeccionando un amplio abanico de alternativas de ocio. La marcha solidaria es una de sus citas estrella, en 2019 y tras un año de descanso retomarán la actividad en busca de superar las cifras de las tres primeras ediciones.
Concurso de tortillas y poncho, teatro, excursiones, rutas cicloturistas, talleres, fiestas temáticas… son algunas de las actividades llevadas a cabo por esta agrupación fundada para solventar un vacío detectado en la población. “Veíamos que había asociaciones que cubrían otras franjas de edad como el AMPA o la Tercera Edad, pero los jóvenes no teníamos nada. Dimos la voz entre las diferentes cuadrillas, nos informamos de los requisitos necesarios y preparamos los papeles. Llegamos a tener hasta doscientos socios en los inicios, pero después las cifras se han estabilizado en torno al centenar (la mayoría de ellos entre los 20 y los 50 años)”, explica Marta Delgado, presidenta de la Asociación. Muchos vecinos al principio la vieron como un sustituto de Entabán, desaparecida a finales de la década de los noventa y de la que prácticamente todo el pueblo era socio. “Ese no era nuestro objetivo y quizás algunos se crearon falsas expectativas”, analizan desde Sifón del Sosa.
Durante los primeros años pusieron en marcha unas clases de jota y a raíz de ello se recuperó la rondalla. El número de integrantes comenzó a crecer y finalmente se decidió de mutuo acuerdo que se creara una nueva asociación para gestionarla de forma independiente. También revitalizaron el carnaval e impulsaron una carrera de autos locos. “Los inicios fueron espectaculares. Todo el mundo estaba muy implicado y con ganas de organizar diferentes iniciativas. Con el paso del tiempo algunas cosas las hemos dejado de hacer y hemos apostado por otras nuevas que nos demandaban nuestros socios. Últimamente están funcionando muy bien las excursiones a la montaña, rafting, raquetas de nieve…”, relata la vicepresidenta Elisa Torres.
El acto más multitudinario que soportan sobre sus espaldas es la Marcha Solidaria “Sifón del Sosa”, que en su última edición reunió alrededor de 400 personas. En las tres ediciones celebradas han donado el dinero recaudado a diferentes entidades: Down, AMO y AFEDAM. “En 2018 decidimos tomarnos un descanso, pero este año queremos retomar la iniciativa”, indican. Ambas jóvenes resaltan que el pueblo se vuelca y aunque muchos no acudan a realizar el recorrido, se inscriben para colaborar. “Dos meses antes ya estamos inmersos en la organización, hay un gran trabajo detrás, pero cuando ves la cara de ilusión de la gente y el apoyo recibido es un subidón tremendo. Es un estado de felicidad indescriptible”, añaden.
En el otro lado de la balanza, la junta destaca la falta de relevo generacional en la dirección de la agrupación, lo que ha provocado un aumento de la media de edad. “Por suerte la mayoría de la gente joven de Almunia se queda a vivir aquí. En el pueblo hay un buen número de cuadrillas, pero les cuesta dar el paso e involucrarse en serio con la asociación. Estamos dispuestos a escuchar a todo el mundo y creemos que un rejuvenecimiento de la junta serviría para poner en marcha nuevas propuestas”. Mientras tanto, encuentran tiempo de donde sea para seguir dinamizando su pueblo con la ilusión intacta. El próximo año la asociación “Sifón del Sosa” cumplirá su décimo aniversario y sus socios esperan poderlo celebrar por todo lo alto.