La Escuela Municipal de Teatro de Monzón despide el curso escolar con la representación de la obra “Cómicos y Maleantes”, dirigida por Laura de la Fuente y con texto de Jesús Arbués. Los ocho alumnos, que actualmente forman parte de esta compañía, han preparado con mimo la representación. Los días previos los nervios están a flor de piel, pero a pesar de ello el buen humor y el compañerismo que les caracteriza persiste. Una hora y media donde los retos individuales y colectivos se dan la mano, mientras intentan hacer retroceder al espectador al Siglo de Oro.
No son profesionales, pero su empeño y la dedicación que muestran en cada uno de los ensayos durante el curso es digna de mención. Tras quedarse en 2020 sin poder estrenar la obra en la que llevaban trabajando durante meses, este año tienen más ganas si cabe de subirse a un escenario y mostrar sus talentos y virtudes teatrales. La pandemia ha reducido el grupo a apenas la mitad, y por ello han tenido que elegir una nueva obra que se adaptara al número de actores y actrices disponibles. “Durante las primeras semanas de clase llevamos a cabo un entrenamiento actoral, trabajamos la voz, aprovechamos para que el grupo se conozca… Después es cuando llega el momento fundamental, la elección de la obra que prepararemos durante los próximos meses”, explica su profesora Laura de la Fuente.
Este año han apostado por el Siglo de Oro, concretamente dos entremeses, uno de Cervantes y otro de Jerónimo Cáncer –barbastrense-. También han rescatado material de tradición oral e incluso se atreven con varias canciones. “Al principio eran reacios, pero poco a poco se han ido convenciendo. Reconozco que soy bastante exigente, pero los alumnos también lo son y les gusta superarse y lograr sacar lo mejor de ellos mismos”, señala. El grupo se reúne todos los miércoles desde el mes de octubre para ensayar durante dos horas semanales. Su lugar de reunión es la Escuela de Adultos, pero desde el mes de mayo les dejan utilizar el Teatro Victoria para así familiarizarse con el lugar donde se producirá la actuación el próximo 2 de julio a partir de las 20 horas. En el caso de que no se hayan agotado las invitaciones, estarán a disposición de los espectadores en las taquillas una hora antes de la representación.
Laura afronta su tercer curso como profesora de la Escuela Municipal de Teatro y en este tiempo ha logrado complementarse a la perfección con sus alumnos. Resalta que son trabajadores, buenos compañeros y que cuentan con un gran humor. “Estoy viendo su evolución y eso es muy gratificante. Cada uno tiene un reto personal con la interpretación de su personaje, superar los nervios de la puesta en escena y terminar con un buen sabor de boca. La lástima es que solo puedan representarla delante del público una vez”, lamenta. De cara al futuro espera que puedan tener más oportunidades de poner en escena la obra; para ello considera clave el impulso de una asociación de teatro amateur que acaba de nacer en la provincia, cuyo objetivo es realizar intercambios y que las compañías puedan aumentar el número de actuaciones. “Sería un premio para ellos”.
Por otro lado, resalta lo bien que lo pasan y el complemento que supone contar con gente de todas las edades y combinar veteranos con gente más novel. “Animamos a los amantes del teatro a dar el paso y subirse a un escenario. Es un grupo que acoge muy bien a los nuevos y encima se lo pasan fenomenal. Esperamos que el próximo curso recuperemos la normalidad y podamos volver a contar con alrededor de 15/16 alumnos como antes de la pandemia”.
Una iniciativa surgida en 2008
Igual que sucede en la mayoría de proyectos e iniciativas, las personas que forman parte de ellas van cambiando. En este caso, algunos permanecen fieles desde los inicios, mientras que otros por diferentes motivos lo han dejado y otros han ocupado su lugar. Durante este curso 2020-21 los ocho alumnos que van a representar la obra “Cómicos y Maleantes” son: Carmen Peirón, Laura Subías, Adrián Torres, María José Tena, José María Torres, Rosa Martín, Rosa Mumbiela y Sonia Pérez.
“Esperamos que todo el mundo que nos venga a ver pueda pasar un buen rato. Es una obra complicada, intentaremos cuadrarlo todo y disfrutar encima del escenario”, explica María José Tena, una de las veteranas del grupo. Cada uno se ha preparado a conciencia su personaje, tanto en casa con los textos, como en clase con la interpretación y las correcciones. “Todos los ensayos son como un estreno, lo vamos desgranando en partes y poco a poco lo unimos todo”, explica.
Respecto al presupuesto con el que cuentan para vestimenta o atrezo, María José responde con sinceridad: “Somos pobres”, recalca mientras sonríe. El Ayuntamiento colabora con ellos con una cantidad anual y el resto de necesidades las intentan cubrir a través de préstamos de otros compañeros, amigos o familiares.
Amateurs, pero muy implicados
El teatro para ellos es algo más que una afición, lo viven con intensidad y preparan su gran estreno con una profesionalidad intachable. “Durante las últimas semanas hemos aumentado el número de hora de ensayos y nos estamos esforzando al máximo para que el resultado final sea el deseado”, relatan. También tienen palabras de alago para su profesora Laura. “Es un encanto de muchacha, nos enseña muy bien. Intentamos tomar las decisiones entre todos de forma consensuada”, resalta María José.
Por último, recalcan que “lo más importante es que te guste el teatro. Cada persona interpreta a un personaje de una manera distinta. Hay que tener también en cuenta la época de la obra en la que nos encontramos y los estados de ánimo, puedes pasar del llanto a la alegría, y al miedo en fragmentos muy cortos de tiempo”, recalcan.
El 2 de julio será su gran día, el que llevan esperando todo el curso y que les permitirá sentirse como unas estrellas del teatro durante una hora y media, donde se la juegan todo a una carta. Mucha suerte y a disfrutarlo.