Tras varias semanas en las montañas de Tayikistán, Andrés Vilalta y Carlos Pauner decidieron desistir y regresar a España sin hacer cima en los dos picos de 7.000 metros que se habían propuesto coronar este verano –el Korzhenevskaya y el Ismail Samani-. El desafió “El Leopardo de las nieves” que comenzó el año pasado con la ascensión al pico Lenin se retomará por parte de ambos alpinistas en 2023, con el objetivo de encontrar mejores condiciones que les permitan conseguirlo.
Han sido meses de entrenamiento, de búsqueda de patrocinadores, planificación del viaje… para finalmente quedarse con la miel en los labios; pero como reza el dicho popular: “una retirada a tiempo es una victoria”. Andrés Vilalta lo tiene claro, y a pesar de que le ha dado muchas vueltas a la cabeza en estas últimas semanas, considera que la decisión era la correcta. “Las condiciones de la montaña no nos han permitido hacer cima, ni siquiera intentarlo”.
“El riesgo era muy alto y no quisimos jugarnos la vida”, explica el alpinista montisonense, que rememora como vivieron aquellos días en el campo 1, en víspera de intentar hacer cima. “El calor ha provocado que los glaciares se estén deshaciendo, llegamos a temer que si se venía abajo y reventaba por completo se nos pudiera llevar por delante. Se produjo una avalancha de piedra, hielo y agua que dejó intransitable la ruta”. A los pocos días, la situación volvió a repetirse y esta vez la avalancha barrió la ruta entre el campo base y el campo 1, lo que les llevó a tomar de forma definitiva la decisión de intentarlo. “Barajamos la opción de coronar el otro pico, pero las avalanchas eran constantes y tampoco fue posible”.
La espera resultó interminable, ya que hasta el campo base solo se puede acceder en helicóptero, y este únicamente realiza viaje cada diez días, por lo que tuvieron que esperar. “Fueron momentos muy difíciles; por un lado, te quedas tranquilo ya que sabes que era la decisión correcta, pero tienes tanto tiempo para pensar que se te pasan mil cosas por la cabeza. El tiempo en el campo base pasaba muy lento, era vital crear pequeñas rutinas que hicieran la espera más llevadera”.
Este no es ni mucho menos el final del reto “El Leopardo de las nieves” que consiste en ascender las cinco montañas más altas de la antigua Unión Soviética. En 2023 Vilalta y Pauner ya tienen entre ceja y ceja el Khan Tengri y el Pobeda. “El año que viene lo intentaremos otra vez, pero cambiaremos de objetivo. Carlos tiene como norma que cuando falla en una ascensión, sea por el factor que sea, lo deja reposar al menos un año y busca otros retos. Además, estamos pensando en cambiar la temporada de la expedición y adelantarlo al final de la primavera en lugar del verano como hasta ahora”.
Por último, Andrés destaca el gran apoyo recibido una vez que anunciaron en redes sociales su decisión de no continuar con la expedición. “He recibido muchos mensajes, en momentos duros como este, esas muestras de afecto se agradecen un montón”. Los últimos días de agosto, antes de reincorporarse al colegio Salesianos de Monzón donde ejerce de docente, este intrépido alpinista ha disfrutado en compañía de Alba, su pareja, de unos días en el Pirineo. “En casa apenas estuve 48 horas, enseguida nos fuimos a la montaña con el propósito de desconectar y coger fuerzas para afrontar el nuevo curso escolar y los nuevos retos y oportunidades que se presentarán en el futuro”, concluye.