La Policía Local de Monzón ha visto alterada su actividad debido a la pandemia que nos azota desde hace prácticamente un año. Los agentes montisonenses han añadido a sus labores cotidianas, la vigilancia y control de las medidas que establecen las normativas –en constante cambio- relacionadas con la situación sanitaria e impuestas desde el Gobierno de Aragón. A nuestra redacción han llegado varias quejas relacionadas con las sanciones impuestas durante este periodo, a lo que el jefe de policía montisonense alega que el cumplimiento de las medidas sanitarias en este momento de emergencia, son incuestionables. Por otro lado, también reconoce que en el otro lado de la balanza están los ciudadanos que piden más mano duro con algunas actitudes incívicas.
Actualmente la plantilla de la policía está compuesta por 24 agentes, contando jefatura, oficiales, policías, administrativos y servicio rural. Unas cifras que andan alejadas de los valores que se considerarían óptimas para una ciudad como la capital mediocinqueña, que debería rondar los 34. Durante los últimos días, el Consistorio montisonense, responsable de este servicio, ha comunicado que siete nuevos agentes han aprobado el examen del último concurso realizado para cubrir las vacantes existentes. “En febrero van a comenzar un periodo de formación en la academia y esperamos que en mayo ya puedan estar con nosotros. Ahora estamos al límite de los servicios que se vienen ofreciendo durante las 24 horas al día y los 365 días al año, de forma ininterrumpida y atendiendo a la vez la zona urbana y la zona rural de Monzón, Selgua y Conchel”, explica Alfredo de la Llana. En otro orden de cosas, la comisaria situada en la calle Mayor está sufriendo un lavado de cara –reestructuración del espacio, instalación de un cristal blindado en el mostrador, puertas más seguras- y mejoras en el apartado sanitario. “Hace tiempo que lo habíamos demandado y ahora se ha podido llevar a cabo”.
El trabajo que desempeñan de forma diaria se ha visto condicionado por la pandemia, durante este tiempo han interpuesto algo más de medio millar de denuncias cuya incidencia dividen en varias fases. Durante la primera fase del confinamiento de mediados de marzo a junio se interpusieron 232 sanciones, la mayor parte debido al incumplimiento de los horarios de salida y por no guardar las distancias; después se dio paso a infracciones relacionadas con el uso de la mascarilla, aforos, horarios de cierre por parte de los establecimientos…; mientras que en lo que llevamos de 2021 se han interpuesto 17 denuncias –al cierre de esta edición-, la mayoría de ellas por no respetar el toque de queda. “Con el tema de la mascarilla la ciudadanía se ha concienciado y prácticamente no cursamos denuncias por ello”.
Respeto a las quejas vecinales que han llegado a nuestra redacción en referencia a su desmedida actuación y su afán recaudatorio, alegan que “el cumplimiento de las medidas sanitarias en este momento de emergencia es incuestionables. Algunos infractores pueden creer que somos estrictos y otros ciudadanos pueden considerar que no controlamos ni denunciamos lo suficiente. Todas aquellas notificaciones a sanidad informando de incumplimientos, están basadas en la normativa que se marca cumplir y que todos, como ciudadanos debemos respetar”, se muestra inflexible el jefe de la Policía Local.
Respecto a la cuestión de si las infracciones se producen más por desconocimiento de la normativa o por falta de civismo, Alfredo lo tiene claro. “A estas alturas, después de un año, la información es continua por parte de los medios de comunicación y las redes sociales, por lo tanto, creemos que es por lo segundo, sumado al agotamiento de la población debido a la prolongación en el tiempo de esta situación. Aunque también es cierto, que un pequeño porcentaje puede venir por falta de información ante un cambio normativo, por ello recomendamos que nos preguntan si tienen cualquier tipo de duda”.