A menos de tres semanas para las elecciones catalanas, programadas para el próximo 14 de febrero salvo cambios de última hora, conversamos vía telemática con el candidato del Partido Popular a la Generalitat de Cataluña. La pandemia, con sus restricciones de movilidad y la responsabilidad de reducir al máximo las reuniones, ha provocado el aplazamiento de este encuentro, que incluso podría haber sido en Monzón, ya que las vinculaciones de Alejandro Fernández Álvarez con nuestra provincia son intensas.
Como nos confirma Fernández: “Aunque nací en Tarragona, cuando yo tenía cuatro años mi padre fue destinado a trabajar en la carretera del Monrepós; así que durante siete años vivimos toda la familia en Huesca ciudad, en la calle Sancho Abarca”. En la conversación van apareciendo nombres de conocidos montisonenses con los que desde hace años mantiene relación y amistad. Entre ellos Jordi Sierra, el que fuera el subdelegado del Gobierno en la provincia tarraconense, o Andrés Lascorz, experto hebraísta, autor del libro la Aljama Judía de Monzón.
De palabra ágil y mente rápida, no rehúye ningún tema y como es habitual en sus intervenciones en el Parlamento catalán, del que ha sido portavoz, su lenguaje llano, directo, con toques de ironía y perenne sonrisa, le facilita trasladar un mensaje claro y potente. Aprovechando de esta forma los pocos minutos disponibles y el escaso seguimiento mediático que le dedican los medios catalanes. Antológicas y virales se han convertido algunas de sus intervenciones, como cuando le argumentó al ex presidente Torra que “ambos eran muy españolazos”, o ante el poco caso que hacen a los constitucionalistas cantándole una copla de Manolo Escobar para pedirle CONVIVENCIA. Pensamiento clave en su argumentario y que en esta atípica campaña electoral sigue siendo la base de sus reivindicaciones. “La convivencia es fundamental. El independentismo no va a desaparecer, ahora están agazapados y el debate se ha trasladado al Congreso de los Diputados; pero en cuanto les sea posible volverán a intentar forzar al máximo. Esta última vez no ha sido la primera ya antes en 4 ó 5 ocasiones lo plantearon. La única solución es conseguir que sean menos radicales y apostar por la convivencia y el respeto a la ley”, resume.
En cuanto a los exiguos resultados del Partido Popular en Cataluña Fernández hace autocrítica aunque se muestra esperanzado, atendiendo a las encuestas, de doblar como mínimo el número de escaños. “No es complicado ya que no hemos tenido grupo parlamentario, aunque es también importante que podamos sumar con otros partidos y dar un giro al constitucionalismo en la política catalana”. Ante la pregunta de si se fía del partido socialista su respuesta es contundente: “No. De algunos políticos socialistas sí, pero con la hoja de servicios del PSC es imposible”.
Junto a CONVIVENCIA la palabra COLABORACIÓN aparece reiteradamente en los diferentes asuntos que tratamos, muchos de ellos relacionados con nuestro entorno. “Es la base para crear empleo, riqueza. Las sinergias que históricamente ha habido y sigue habiendo entre la industria química en ambos territorios, las relaciones personales y de desarrollo a nivel turístico entre los Pirineos y la Costa Dorada; la intermodal de Monzón vinculada al puerto de Tarragona es un claro ejemplo, que apoyamos y potenciamos cuando estuve en el Ayuntamiento de Tarragona coincidiendo con Jordi Sierra al frente de la Subdelegación… En una Cataluña independiente este proyecto de futuro nunca se habría puesto en marcha”. Enfatizando en la conversación el afecto y cariño que hay hacia los aragoneses , y que en reiteradas ocasiones algunos insultan, auto-asumiendo una culpa no propia ya que nuestro entrevistado tiene meridianamente claro que “todos somos españoles, pero es que yo también me siento en parte aragonés y es una tierra y sus gentes que llevo en mi corazón».
Con el convencimiento de continuar la conversación, más pausadamente y en persona, en Monzón, como estaba previsto inicialmente, en cuanto la situación lo permita; nos despedimos de nuestro entrevistado que estos días sí está acaparando esos minutos mediáticos que se le han negado en los últimos años, sin olvidarse de las redes sociales canal habitual utilizado para trasladar su mensaje. Ejemplos muchos y variados; ya desde su perfil de WhatsApp con un: Elvis también era de derechas. “Con eso quiero trasladar que no todos los rockeros son de izquierdas”, concluye un Alejandro Fernández, declarado amante de la música grunge.