Sergio García Raluy es un emprendedor montisonense que en 2011 decidió fundar su propia empresa “SGR Informática” y regresar a un sector en el que ya había trabajado anteriormente. No ha sido un camino sencillo, pero actualmente cuenta con alrededor de medio millar de clientes entre empresas y particulares a los que ofrece sus servicios con mimo y dedicación.
Los primeros escarceos de nuestro protagonista se produjeron cuando tenía unos 12 años, fue entonces cuando se apuntó a unos cursos de informática que impartía José Antonio Castel. “Era el más joven y en los ratos libres mi profesor me dejaba entretenerme con mi videojuego favorito, Goody. Por aquellos tiempos en casa no tenía ordenador ni consola, así que esa era la única posibilidad de poder jugar a él; eso me servía de aliciente y una cosa llevo a la otra”, explica Sergio.
En el instituto a punto estuvo de ser expulsado por «hackear» (en aquella época ni siguiera habían escuchado esa palabra) la red informática haciendo que apareciera una declaración de amor dedicada a la chica que le gustaba en todos los ordenadores del aula de informática. “A mí me resultó muy original, pero a la dirección del centro no se lo pareció”, rememora. Su primer ordenador fue un regalo de su abuelo, un Súper 8086 de Amstrad que costó 200.000 pesetas, una importante cantidad a finales de la década de los ochenta. “Después de esto ya tuve claro por donde quería enfocar mis pasos”. Primero cursó una FPII de informática y después una ingeniería técnica en Zaragoza. Antes de cumplir su sueño y dedicarse profesionalmente a su pasión, desempeñó las más diversas tareas, desde barrendero, limpiador de máquinas industriales, operador en una planta de fabricación de plásticos y hasta soldador. “Por fin pude comenzar a trabajar en diferentes empresas informáticas de la zona, pero tras varios años decidí abandonar el sector. Una de las razones fue el nacimiento de mi hijo; un cambio de rumbo que a la larga me llevó a fundar mi propio negocio”.
Comenzó su nueva andadura en Trituradoras Serrat, donde ejercía de director de compras, desde allí adquirió una visión global del mundo empresarial. “Me di cuenta que tenía ganas de volver a la informática y precisamente fue en Serrat donde comencé a realizar tareas de mantenimiento y asesoramiento; después se puso en contactoconmigo Vicente Canalesy así poco a poco fui logrando aumentar mi cartera de clientes”, afirma satisfecho.
SGR Informática
Tras ocho años trabajando en Monzón y otros pueblos de la comarca del Cinca Medio y alrededores, la empresa está totalmente consolidada. Incluso hace un año y medio tuvo que contratar a otra persona al estar desbordado de trabajo. Actualmente cuenta con un taller,un almacén y dos vehículos. “Nuestro punto fuerte es el trato personalizado con los clientes. Les asesoramos y ofrecemos lo que realmente necesitan, no lo que nos genera más beneficio. Queremos diferenciarnos de las grandes superficies y franquicias de informática donde lo más importante es el precio en lugar del servicio”.
Entre otras cosas, ofrecen asesoría y asistencia técnica informática, servicios profesiones para empresa, auditorías de seguridad, software empresarial y TPV para comercio, venta e instalación de material informático y servicio de reparación de ordenadores. Últimamente también están trabajando bastante en vídeo vigilancia y en coste / copia impresión. “Queremos ser el servicio de confianza puntero en la zona y poder seguir ofreciendo esa tranquilidad con la que cuentan nuestros clientes. Sentirnos partícipes de sus proyectos y generar una confianza mutua para poder trabajar y seguir creciendo desde ambas partes”, concluye.